Borde costero de la región no cuenta con playas para el baño
ESPACIO GEOGRÁFICO. Desde la Armada y grupos de rescate apuntan a la prevención y al autocuidado como las principales medida para evitar accidentes por inmersión.
Las altas temperaturas de Ñuble son razón suficiente para que cientos de familias acudan a los atractivos naturales de la zona como una alternativa para capearlas. Sin embargo, las características de estos lugares no reúnen las condiciones para el baño, limitando las opciones a piscinas y balnearios artificiales.
Francisco Requena, capitán del Puerto de Lirquén, bajo cuya jurisdicción se encuentra la costa ñublensina, precisó que la región no tiene playas habilitadas para el baño, por lo señaló que la educación es clave al interior de las familias para evitar riesgos innecesarios en los paseos a la costa. "Efectivamente en Ñuble no hay playas habilitadas para el baño. Las marejadas ocurren siempre y la condición de una playa no apta para el baño no varía. Todos sabemos que uno no puede meterse al mar en un lugar que no cuente con salvavidas, esto se enseña y debemos educar a nuestros niños para que las familias acudan a lugares que si sean habilitados".
Por su parte, los ríos Itata y Ñuble son destinos naturales típicos de la región que concentran un aumento considerable de visitas y a la vez son lugares de mayor riesgo de accidentes en sus aguas. Un panorama veraniego que puede convertirse fácilmente en una pesadilla si no se toman las precauciones adecuadas.
Hace una semana la región sumó dos víctimas a la estadística, con el fallecimiento de dos adultos, uno de ellos en el rio Itata y la otra víctima en un pozón camino a Pinto. De acuerdo a las cifras estimadas por la PDI, en la presente temporada se han reportado cuatro muertes por inmersión y el 80% de los bañistas fallecidos son hombres. Luis Garrido, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI en Chillán, confirmó que "esto se debe que la conducta temeraria predomina en los varones a lo que se suma la recurrencia en la ingesta de alcohol. Cabe mencionar, que las estadísticas solo reflejan la cifra de mortalidad, pero por cada fallecido se van a producir variados casos de lesiones que pueden terminar en secuelas permanentes".
Especialistas
Ante el requerimiento de auxilio en la búsqueda de desaparecidos por accidentes los grupos de rescate sub-acuático GERSA del Cuerpo de Bomberos de Quillón y de Coihueco son las unidades especializadas para realizar la difícil misión de recuperación de víctimas.
Rodrigo Hidalgo, líder de la unidad de Gersa del Cuerpo de Bomberos de Quillón, señaló que "las principales causas de estos accidentes se deben al desconocimiento de la zona. Se debe tener muy presente que tanto el rio Itata como el rio Ñuble son muy complicados porque normalmente hay pozones. La persona puede estar ingresando al agua y encontrarse rápidamente con un socavón, ocurriendo un accidente en cosa de segundos. La responsabilidad es de uno, si uno sabe que no conoce los lugares no debe ingresar a sectores que no son aptos para el baño", indicó.
Una opinión que comparte Axel Cofré, líder del equipo Gersa de Coihueco, quien también señala que "en una emergencia de estas características es muy complejo salvar con vida ya que en estos cauces de rio hay corrientes que hacen un quiebre en el rio por las zonas erosionadas que hay bajo las aguas. Técnicamente, para que una persona tenga una mínima oportunidad de salir de una emergencia así debe estar entrenada y si logra seguir consciente debe reaccionar a favor de la corriente, mantener la cabeza en alto y tratar de tomar remansos de rio que se ubican detrás de los roqueríos".
Cabe destacar, que el equipo de Gersa en Quillón cuenta con una trayectoria de nueve años y la unidad de Coihueco le sigue con cinco años en esta labor. Ambas unidades cuentan con un equipo de quince voluntarios para realizar este importante servicio a la comunidad, en el cual son vitales las capacitaciones y certificaciones impartidas por la Armada. Dependiendo de la magnitud de la emergencia trabajan de manera asociativa y sectorizada dando respuesta a las emergencias del Rio Itata y Laguna Avendaño, como también al Rio Ñuble y el embalse de Coihueco.