Parte de los roles que como carabineros estamos llamados a ejercer, además de la prevención, que es la esencia como institución, es el de integridad nacional, que, como su nombre lo dice, es la misión de resguardar la nacionalidad e integridad del territorio y sus habitantes.
Este importante rol, que conjugado a todos las otros que son parte de las misiones que como policía uniformada tenemos, nos delega la responsabilidad, entre otras cosas, de resguardar los hitos fronterizos con países hermanos a lo largo de todo nuestro territorio. A través de patrullajes montados, recorriendo lugares en los que en ocasiones, sólo llegan arrieros junto a sus ganados, los que hacen suyos parajes inhóspitos donde entre cerros y quebradas, divisan cuarteles blanco-verdes. Sabiendo que allí se encontrará un carabinero, que en su servicio, brinda esa sensación de seguridad, aun en los lugares más apartados.
En nuestra región al comenzar el periodo estival, cuando los deshielos se vuelven ríos y esteros, y cuando los días ya son más largos, nuestro contingente comienza a prepararse para concurrir a las avanzadas fronterizas temporales. Se cargan caballares, se alista el recurso logístico, se empacan enseres personales y abarrotes para lo que será una nueva temporada en los bordes más alejados de nuestro Ñuble. Dando una bocanada de aire a nuestros cuarteles que ahora descubiertos por el sol luego de las lluvias y nieve que los acaparó durante el invierno, comienzan a operar, reencontrando con vecinos que sienten, que gracias a ese recinto policial, el Estado está presente, aun en los lugares donde ni la tecnología ha podido hacerse parte.
Parte de esa misión la asume la Tenencia Las Trancas (F), que, como cuartel fronterizo, fue destacado como uno de los destacamentos operativos a nivel institucional. Esto como reflejo del trabajo en condiciones complejas, manteniendo a cargo 4 hitos fronterizos en los 26 kilómetros lineales que resguardan, a través de la Avanzada Los Columpios (T/F), donde el personal que allí realiza sus servicios se esmera porque cada residente del sector, o quienes lo visitan reciba la respuesta efectiva y cordial. Realizando misiones de rescate de personas extraviadas, extracción de lesionados, desde media y alta montaña, conforme a la expertiz de los carabineros destinados a esta dotación, en su mayoría especialistas en montaña y fronteras. Esto, sumado a las misiones propias de todo cuartel policial. Este es un reconocimiento que no es al azar, entre los cientos de cuarteles a lo largo y ancho de nuestra franja territorial, dándonos el convencimiento, que donde haya un Carabinero de servicio, habrá patria.
Coronel Fredy Vergara Ubilla,
jefe de la XVI Zona Ñuble (S)