Agencias
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo ayer en Santiago que Chile es un "socio deseado" para avanzar hacia la transición verde y que podría ayudar a Alemania a consolidar su independencia del gas y el petróleo rusos.
"Chile ofrece todo lo que se necesita para la transición hacia energías renovables (...) Aprovechar este potencial es una de las razones por las que mi primer viaje a América Latina me ha traído a Chile", indicó el canciller en un encuentro en la capital con empresarios chilenos y alemanes.
Scholz, quien llegó el domingo desde Argentina y llegó ayer mismo a Brasil, alabó el compromiso de Chile con las energías renovables y aseguró que su Gobierno "apoyará" al país en ese sentido, sobre todo en la producción del hidrógeno verde.
"Las condiciones aquí (en Chile) son de las mejores en el mundo para la producción del hidrógeno verde", apuntó.
Chile es uno de los países pioneros en el impulso del hidrógeno verde, considerado el "el combustible del futuro" porque es una potente fuente de energía que podría llegar a sustituir a los fósiles.
Hasta ahora no se ha utilizado masivamente por su costosa producción -hay que aislar sus átomos a través de un proceso llamado electrólisis-, aunque cada vez son más los países que están tratando de abaratar los procesos.
SUMINISTROS y la guerra
Scholz animó a Chile a seguir apostando por el hidrógeno verde no solo para avanzar hacia la transición sino también para diversificar nuestra economía.
"La diversificación es muy importante en estos momentos para nuestras economías. Eso es lo que nos ha enseñado la pandemia, los problemas en las cadenas de suministros y las consecuencias de la guerra de agresión rusa contra Ucrania", afirmó.
El canciller alemán explicó además que la guerra en Ucrania obligó a Alemania a "liberarse totalmente de la dependencia del gas, el petróleo y el carbón rusos" y a "acelerar el desarrollo de las energías renovables".
"Estamos construyendo a marchas forzadas las infraestructuras necesarias y estamos creando las primeras cadenas de suministros de hidrógeno verde en el mundo", apuntó.
Club del clima
El objetivo de Alemania es generar en 2030 el 80% de su demanda de electricidad a partir de energías renovables y funcionar de forma totalmente neutral a mediados de la década de los 40, de acuerdo a Scholz, quien en su reunión del domingo con el presidente Gabriel Boric lo invitó a formar parte del llamado "Club del Clima".
"Me alegro enormemente de que el presidente Boric haya aceptado mi invitación", destacó.
Lanzado en Berlín el pasado diciembre durante la cumbre del G7, el club busca introducir más rápidamente en el mercado materias primas respetuosas con el clima y mejorar las oportunidades para ellas en todo el mundo.
El comercio entre Chile y Alemania creció en 2021 hasta los 4.023 millones de dólares, según datos del Gobierno.
Nuestro país exportó 1.076 millones de dólares al país europeo, principalmente cobre, madera y frutos secos, mientras que importó de Alemania 2.947 millones, en especial medicamentos y vehículos.
"un modelo"
Sobre la reciente modernización del acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Chile, el canciller alemán dijo que puede "servir de modelo" para el tratado que el bloque negocia con el Mercosur, integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
"No estamos hablando de un acuerdo comercial cualquiera, sino de uno de los más modernos del mundo", dijo Scholz.
El nuevo acuerdo UE-Chile, explicó, "tiene un carácter modelador, porque establece criterios nuevos en materia medioambiental y social, y refuerza la resiliencia de nuestras economías en Europa y Chile".
Tras cinco años de negociaciones, la UE y Chile anunciaron el pasado 9 de diciembre un acuerdo para modernizar el tratado que rige las relaciones bilaterales desde hace dos décadas.
Con el nuevo pacto, el bloque comunitario busca diversificar el suministro de materias primas críticas para la transición ecológica (como el litio) y reducir la dependencia de China; y el 99,9% de las exportaciones de la UE a Chile estarán libres de aranceles, mientras que nuestro país obtendrá la liberalización total del 96,5% de los productos que envíe.
La Comisión Europea (CE) afirmó la semana pasada que el acuerdo no podrá firmarse hasta finales del año, al encontrarse el texto en pleno proceso de escrutinio legal y traducción, pasos necesarios para proceder a la firma. "Vamos a hacer todo lo posible para que entre en vigor cuanto antes", aseguró Scholz.