"El Presidente tiene que hacer ahora las modificaciones a su equipo de gobierno para poder enfrentar renovado un segundo año de mandato", asegura Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones en la Universidad Central, sobre un posible cambio de gabinete. Sobre todo, considerando que este segundo año será complejo, ya que el Gobierno tendrá que alinear a sus partidarios y convencer a la oposición para sacar las grandes reformas que pretende hacer, como son la Tributaria y de Pensiones.

Para ello, afirma, "se requiere mayoría política, y esa el Gobierno no la tiene. Las dificultades que tiene con su propia coalición, incluso ahora para esta elección de consejeros constitucionales que van en dos listas, da cuenta de la dificultad que tiene para construir mayorías políticas".

- ¿Cómo cree usted que llega el Gobierno a enfrentar su primer aniversario este 11 de marzo?

- Este primer aniversario lo encuentra con una percepción de la ciudadanía -expresada a través de la opinión pública encuestada, que es el dato que tenemos- de que el Gobierno sigue teniendo dificultades para poder llevar adelante su proyecto. Y estas dificultades se relacionan, fundamentalmente, con tres cosas: un déficit de capacidad de gobierno, es decir, capacidades internas en los equipos, autoridades, ministros, jefes de servicio para poder gestionar la acción cotidiana del Gobierno. Es cierto que en los incendios, logró un poco romper con esa tendencia, pero durante todo el año su gestión, ésa fue la dinámica. En segundo lugar, lo otro que percibe la ciudadanía es una dificultad de acción colectiva. Es decir, el Gobierno en su conjunto, como equipo, no logra trabajar de manera coordinada detrás de un proyecto, con una dirección hacia donde ir. Eso hace que muchas veces, como hemos visto, las autoridades comienzan rápidamente a perder el control de la agenda, porque empiezan a colocar sus temas, su manera de ver las cosas, que no coinciden solamente con la acción del Gobierno. Pasó con el tema de los incendios, estaba abordándose la emergencia y se planteó, por parte de una autoridad, el tema del royalty a las empresas forestales y eso hace que se pierda el control de la agenda (...). Eso le ocurre con frecuencia al Gobierno y ¿qué está demostrando? Un déficit de acción colectiva, o sea, de poder actuar como equipo, colectivamente, jugando todos un mismo partido.

- ¿Cuál es la tercera?

- En una sociedad en la que cada vez más la comunicación juega un rol muy importante y todo comunica, hemos observado una dificultad -que se correlaciona con las dos anteriores- para hacer comunicación de gobierno. Ésta yo la entiendo como la construcción de apoyo y legitimidad a una decisión, y el Gobierno durante mucho tiempo -se pasó de marzo a diciembre del año pasado, prácticamente- haciendo comunicación electoral, porque se había metido en la dinámica del plebiscito de salida y la comunicación electoral se usa en lo fundamental para enfrentar políticamente a un adversario, pero aquí el Gobierno no tenía adversarios, tenía que gobernar. A esos tres problemas -capacidad de gobierno, el déficit de comunicación y de acción colectiva- hay que sumar una cuestión que, para mí, es muy importante que es que el Gobierno del Presidente Boric no tiene mayoría. El Gobierno tiene una mayoría presencial con la que ganó la elección, pero esa sirve para ganar elecciones, no para gobernar. Se requiere, entonces, mayoría política, y esa mayoría hoy día el Gobierno no la tiene.

- ¿Todo esto se debe a que tiene "dos almas"?

- Sí, tiene que ver. Eso es extensión, creo yo, de no tener un proyecto claro hacia donde querer ir. Porque el proyecto con el que el Gobierno ganó la elección hoy día, y después de la derrota del Apruebo en el plebiscito de salida de manera aplastante con un 62%, se vino un poco al suelo. Cuando tú no tienes claro un norte estratégico, no tienes mucha claridad hacia donde avanzar y que a los ciudadanos les quede claro también eso: qué es lo que quiere el Gobierno. La ministra (Carolina) Tohá, el domingo, señalaba que la única verdad es la realidad. O sea, son los hechos, lo que ocurre cotidianamente, lo que de alguna manera te obligan a actuar enfrentado a esa realidad. El Gobierno se ha visto con dificultades para poder tener una respuesta a todos los problemas que hoy día demandan a los ciudadanos. Esa realidad, le ha costado procesarla. Y eso tiene que ver con que hay dos almas al interior del Gobierno. Unos quieren avanzar de una manera, los otros quieren avanzar de otra, y esta tensión entre Socialismo Democrático y Frente Amplio, Partido Comunista, es una ecuación que no se ha logrado resolver. El Gobierno no tiene una coalición, tiene dos alianzas de partidos que lo apoyan, que no es lo mismo.

- Y en ese sentido, ¿usted cree que se hace necesario un cambio de gabinete?

- Creo que es muy importante el cambio de gabinete y éste requiere que se haga ahora. No esperar hasta el resultado de la elección del 7 de mayo. Entre otras cosas, porque el Gobierno ha dicho que no quiere cometer el mismo error de la vez anterior en que amarró el resultado de su gestión a lo que pasara con el plebiscito y entonces se puso a esperar el resultado y cuando llegó el resultado, ahí tuvo que hacer un cambio de gabinete bien de fondo. De hecho, en el equipo político incorporó a Ana Lya Uriarte, a Carolina Tohá que, junto a Mario Marcel, de alguna manera le están dando conducción al Gobierno (...). El Presidente tiene que hacer ahora las modificaciones a su equipo de gobierno para poder enfrentar renovado un segundo año de mandato, que siempre para los presidentes es complejo. Los segundos y terceros años de los gobiernos son muy complicados, se dice que es el invierno de los gobiernos en un periodo de cuatro años, porque empiezan a enfrentar muchas más complicaciones sin capital político porque se lo ha gastado durante el primer año. Este gobierno se lo gastó prácticamente, por eso el Presidente sigue teniendo una aprobación del 30 por ciento que es más o menos su votación dura, el techo que tiene. Además este gobierno, el de Boric, es el único desde el retorno a la democracia en Chile que durante todo su mandato va a tener elecciones. Nunca habíamos tenido esto.

- Comienza a funcionar la Comisión Experta y el Comité Técnico de Admisibilidad. ¿Cree que será un anteproyecto muy diferente a lo que es la Constitución vigente?

- Lo que estamos observando es más bien que en la mente de los expertos y expertas está la idea de gradualidad, de moderación, porque lo que el plebiscito de salida mostró, ese 62%, es que la gente quiere cambios, pero cambios graduales, moderados. Eso se llama incrementalismo, es decir, que vamos alcanzando y logrando los cambios de a poco. Por eso es que el proyecto de una nueva Constitución va a tener bastante de lo que tiene la actual y probablemente alguna otra reforma, cambios que le hacen sentido a la gente que van en la línea de la protección social, de que el Estado tenga un rol más activo, fundamentalmente, en términos de salud, por ejemplo, de educación; pero efectivamente también con un espacio para la dinámica privada.

- ¿Cómo cree que serán los resultados de las elecciones de mayo?

- Desde la ciencia política hay una máxima que es que las elecciones inmediatamente anteriores a la que se va a realizar suelen tener un efecto tendencial. De alguna manera, tienden a reproducir, más o menos, el resultado inmediatamente anterior, por eso es que no es descartable que el resultado del 7 de mayo se acerque bastante a esa proporción 60-40 del plebiscito de salida, que si lo traducimos en escaños, más o menos, debiera ser unos 30 escaños para la oposición, incluidos el Partido Republicano y el Partido de la Gente, y 20 escaños para el oficialismo. Esto en el Gobierno lo tienen internalizado (…). Sería muy improbable que el oficialismo alcanzara una mayoría. Por lo tanto, creo que lo que vamos a ver en la nueva composición del Consejo Constituyente es una relación más o menos 30/ 20 en donde va a requerir de acuerdos para poder tener mayorías para aprobar muchas de las iniciativas que se disputan. 2

El proyecto con el que el Gobierno ganó la elección hoy día, y después de la derrota del Apruebo en el plebiscito de salida de manera aplastante con un 62%, se vino un poco al suelo. Cuando tú no tienes claro un norte estratégico, no tienes mucha claridad hacia donde avanzar".

Marco Moreno asegura que el Presidente debe hacer ahora un cambio de gabinete para enfrentar el segundo año.

Flor Arbulú Aguilera

flor.arbulu@mercuriovalpo.cl

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