El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones ha desarrollado intensas fiscalizaciones al transporte escolar, con el objetivo de controlar y brindar seguridad a los estudiantes al momento de utilizar este medio.
En ese sentido, es importante que así como la autoridad realiza estas revisiones, quienes están a cargo de contratar este servicio tengan presentes algunos de los requisitos mínimos que exige la ley.
Dentro de ellos se cuentan que el conductor tenga un acompañante adulto en el caso que trasladen a más de 5 niños o niñas de pre-básica, así como también que ambos deben contar con licencia profesional clase A1 o A3 y portar tarjeta identificatoria visible con sus datos personales. Además, los padres y apoderados pueden revisar el registro de inhabilidades para trabajar con menores de edad publicado en el Registro Civil y en el portal del Ministerio de Transportes denominado www.fiscalizacion.cl .
Por el otro lado, el vehículo debe contar con toda su documentación vigente y al día, la que consiste en: certificado del Registro Nacional de Transporte Escolar (obligatorio para trabajar en este rubro), revisión técnica, certificado de emisiones contaminantes, permiso de circulación y seguro obligatorio.
Respecto de los vehículos de transporte escolar, también está habilitado un sistema online a través de la página www.fiscalizacion.cl, en la que pueden ser revisados con la patente los furgones, para ver si estos cumplen con los requisitos.
Considerando que las herramientas para acceder a la información de vehículos que se dedican a este rubro y de las personas que los operan están disponibles, es deber de quienes están a cargo de los menores el realizar la revisión correspondiente, lo que evita riesgos y malas experiencias.
Muchas veces se advierte la falta de legislación en algunas temáticas específicas, pero en el caso de existir no siempre son utilizadas por la ciudadanía en general, pese a la importancia de la información que, en este caso, incide directamente en el día a día de niños y adolescentes. La prevención y la denuncia de quienes infrinjan estas normas son relevantes y ayudan a evitar no sólo eventuales transgresiones a la normativa, sino también delitos de mayor connotación social.