Patricio Vera Muñoz
Los basurales clandestinos se han transformado en un dolor de cabeza constante para la municipalidad de Chillán, considerando que no sólo son un punto negro para la ciudad, sino que también provocan focos de insalubridad e incluso, varios de ellos complejizaron la labores de combate de los incendios forestales, transformándose en una letal fuente de combustible para el fuego.
Por lo mismo, el municipio prepara una ordenanza para regular y sancionar a quienes colaboren proliferando estos lugares. Así lo indicó el alcalde Camilo Benavente, preocupado por la situación.
"Nosotros hemos identificado dos clases de basurales clandestinos, que son los que más han proliferado. Están aquellos que se ubican en terrenos particulares de inmobiliarias, por lo que está ordenanza busca instruirlos a mantener limpios estos lugares y con medidas más duras de prevención", aseveró.
El segundo apunta a los basurales que aparecen en los bienes de uso público como plazas y parques, por lo que el jefe comunal chillanejo dijo que ya diseñan un programa para recuperar esos sectores.
"El objetivo es que al detectar un punto donde hay un basural clandestino, instalaremos juegos o bancas para recuperar ese espacio. Además, hoy tenemos los recursos para recuperar esos espacios con obras de infraestructura menor", dijo.
Cambio cultural
Por su parte, la concejala Marina Crisóstomo, quien también preside la comisión de Medioambiente del hemiciclo comunal, precisó que la aparición de basurales clandestinos obedece a patrones culturales que se deben cambiar.
"La gente sabe los horarios en que pasa la basura y también tenemos el programa para recoger cachureos. Me parece ilógico que se sigan dañando las áreas verdes y nuestro medioambiente de esa forma porque tenemos las herramientas a disposición, pero nos hace falta regular la presencia de sitios eriazos sin cerco perimetral. Ahí está nuestro talón de Aquiles", sostuvo.
La edil ha desarrollado innumerables operativos y acciones de limpieza en diversos puntos que se han hecho habituales para algunas personas que botan ahí escombros y desechos, como son el sector de Puente El Ala y también en la zona de Quilmo, en la intersección de avenida Martín Ruíz de Gamboa con Lazareto y otra zona cercana a la villa Islas del Sur.
La autoridad dijo que también han detectado un punto de acumulación ilegal de basura en el sector Shangri La, pero al respecto añadió que en ese lugar ya hay en marcha un proyecto de recuperación de espacios.
"Hay muchos puntos que presentan este tipo de problemas. La municipalidad limpia esos sectores, pero no sacamos nada porque la gente vuelve a botar basura en esos lugares. Aquí necesitamos un cambio cultural y la colaboración de los privados con la construcción de cierres perimetrales. De hecho, en sesión de Concejo Municipal pedí un informe de gastos para saber cuanto invierte periódicamente la municipalidad en cierres perimetrales. Esto le corresponde a las constructoras", precisó la edil chillaneja con visible preocupación.
Preocupan los desechos madereros
El comandante de Bomberos, Fernando Carrasco, indicó que si bien los basurales clandestinos son un problema, hay que preocuparse también de los desechos que generan las barracas y otras industrias similares. "Hay que tratar de ordenarlos para generar la limpieza necesaria de esos espacios. La municipalidad sabe de ello y de la necesidad de regularlo. Están por ejemplo los basurales ubicados en la salida a Pinto y es imperioso limpiarlos, porque los recursos no están siempre disponibles para trabajar en el mismo lugar varias veces", dijo.
