Fernández volvió a criticar a la Justicia chilena en carta a presidente de Ecuador
INTROMISIÓN. El mandatario argentino aludió a Chile como otros países en que se ha perseguido a opositores.
El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, reiteró sus cuestionamientos hacia la justicia chilena por el caso abierto por financiamiento irregular de campaña contra el ex candidato presidencial Marco Enríquez Ominami.
Esta vez, el jefe de Estado abordó el tema en una carta que envió a su par de Ecuador, Guillermo Lasso, en la cual lamentó la decisión del gobierno ecuatoriano de expulsar al embajador argentino en Quito por otorgar asilo a María de los Ángeles Duarte, una ex ministra del gobierno de Rafael Correa que es buscada por corrupción.
Desde la embajada argentina, Duarte huyó hacia Venezuela, lo que motivó la reacción de la cancillería ecuatoriana. Ante ello, Fernández explicó a Lasso que "en nuestra embajada se encontraba refugiada una persona que gozaba de plena libertad. No tenía la Argentina ni el deber de custodia ni ninguna capacidad de acotar sus movimientos".
"La salida de la señora Duarte de la sede de la embajada escapa absolutamente a la voluntad de las autoridades diplomáticas. La reacción desmesurada de expulsar al embajador es lo que verdaderamente lastima el buen vínculo que argentinos y ecuatorianos mantendremos a pesar suyo", afirmó.
Fernández añadió que "sabe también que quiero que la institucionalidad ecuatoriana se preserve. Pero quiero que sepa también que a todos debe lastimarnos que su Patria, como en la mía, como en Brasil o como en Chile la Justicia se haya puesto al servicio de quienes persiguen opositores".
La reacción de Fernández se originó luego de que Lasso comentara a través de Twitter que "me apena mucho que el Presidente de Argentina haya puesto por delante su amistad personal e identidad política con Rafael Correa por sobre la relación fraterna entre los pueblos de Argentina y Ecuador".
El caso ME-O
En febrero, el líder argentino firmó una carta junto a otras figuras de izquierda latinoamericanas para respaldar a Enríquez-Ominami, quien aún enfrenta un juicio en su contra por los aportes ilegales que habría realizado SQM a su campaña presidencial, el cual a juicio de su defensa se ha extendido más allá de lo normal.
"Una justicia dilatada es una justicia denegada", señalaba el texto, en el que acusaron que "fiscales con dedicación exclusiva, y con gran apoyo mediático y financiero, han ido dilatando el juicio. Incluso, a pocas semanas de por fin iniciarse el mismo, después de 8 años de investigación, volvieron los fiscales a pedir suspensión".
Ante esa postura, Boric, quien se encontraba monitoreando la respuesta ante los incendios forestales, respondió que "yo respeto las instituciones, espero lo mismo de mis colegas (...) Entiendo que mi ministro de Justicia ya se refirió al tema, pero no voy a escalar en polémicas cuando las urgencias están en otra parte".
Ayer en radio Cooperativa la fiscal Claudia Perivancich, quien lidera la investigación en el caso SQM, afirmó que "me parece muy graves las imputaciones" y añadió que el fiscal nacional, Ángel Valencia "me dijo, 'ustedes trabajen tranquilos en su equipo' y eso es lo que estamos haciendo. Me parece que no merece mayores comentarios".