La Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam) exigió al Gobierno tomar medidas urgentes luego del atentado que sufrió un equipo de la atención primaria de Curacautín, en la Región de La Araucanía, en el que dos trabajadores resultaron heridos por el impacto de perdigones.

El ataque ocurrió el martes en la tarde cuando encapuchados atacaron, aparentemente con el fin de robar, una camioneta de la Salud Municipal en la que se trasladaban un médico y el conductor, quienes resultaron heridos fuera de riesgo vital.

Ante esta situación, la Confusam condenó el atentado enfatizando que "hemos venido advirtiendo a los distintos Gobiernos el peligro de vida que corren las y los trabajadores de atención primaria, quienes, cumpliendo con su labor de llevar salud a todo el territorio nacional, son agredidos permanentemente por ejercer sus funciones en medio del conflicto político-social que afecta a la Macrozona Sur".

En ese sentido advirtieron que "el robo y quema de vehículos de los equipos de salud; disparos hacia los vehículos en que se trasladan; cortes de ruta; amenazas con armas de fuego durante rondas, entre otras, son situaciones que sufren a diario las y los trabajadores".

"Pese a la gravedad de estos hechos, sólo se han dado soluciones parches a nuestras demandas por mayor seguridad y no se asume que brindar salud es una labor de alto riesgo en esta zona", remarcó Confusam.

Por su parte, el Ministerio de Salud condenó "enérgicamente lo ocurrido" y añadió que "como Ministerio de Salud hacemos un llamado a respetar y cuidar a los equipos que atienden la salud de la población. En tanto, el Servicio de Salud Araucanía Norte presentará una querella contra quienes resulten responsables del ataque".

Además, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en visita a La Araucanía ayer, visitó a los funcionarios afectados por el ataque.

Calama decidió movilizarse luego de una noche de terror en la ciudad que terminó con dos muertos y cinco heridos de bala a causa del ataque a la Primera Comisaría de la ciudad y luego al terminal de buses.

De acuerdo con el relato policial, pasadas las 22:00 horas del martes desde un auto blanco se efectuaron cinco disparos contra el cuartel ubicado en calle Granaderos, lo que dejó a dos personas heridas, una de nacionalidad boliviana y otra chilena. El mismo vehículo enfiló luego hacia el rodoviario de la empresa TurBus, ubicado a pocas cuadras, hacia el cual volvieron a disparar con armas de fuego, lo que dejó un muerto y tres lesionados. El segundo fallecido fue el atacante, informó Carabineros, y según el medio Ex-Ante, habría estado motivado por la detención de su hijo acusado de robo de vehículos.

La reacción inmediata del alcalde Eliecer Chamorro (FRVS) fue anunciar la suspensión de clases para ayer en toda la comuna, decisión tomada junto a la seremi de Educación. Las autoridades estimaron que no había condiciones de seguridad suficientes para que los niños circularan por las calles.

Ayer el jefe municipal fue más allá y anunció un paro comunal. Luego de que organizaciones ciudadanas anunciaran cacerolazos y marchas, en radio ADN agregó que "el 60% del Presupuesto (de Chile) se construye desde esta tierra, el PIB se construye desde esta tierra, todo el mundo sabe eso. Por último si no nos consideran como personas, y lo digo como una mirada desde el dolor y la rabia contenida, que por último calculen los números en relación al PIB de nuestro país".

Poco más tarde, fijó la movilización para mañana: "Calama no aguanta más. El viernes a las 09:00 de la mañana comienza a paralizarse la ciudad. Todo en un ejercicio democrático con respeto a las heridas, al dolor que tenemos los calameños con lo que está pasando. Los mismos vecinos convocaron a un paro de nuestra ciudad. Manifestaron su dolor, su tristeza, su rabia".

Querella y exigencias

El Gobierno, a través de la delegada presidencial en la Región de Antofagasta, Karen Behrens, anunció una querella contra los responsables y valoró la forma en que actuó la policía.

"Estamos trabajando en nuevas y efectivas herramientas para poder devolver la seguridad a los vecinos y vecinas", dijo la autoridad.

"Por otra parte (...), tenemos una gran policía, tanto Carabineros como PDI. Pese a lo grave de los delitos que se produjeron ayer en cuanto a los ataques, rápidamente fueron en persecución de los responsables y dieron con ellos", añadió.

Sin embargo, parlamentarios oficialistas y de oposición por la zona pidieron más medidas. La senadora Paulina Núñez (RN) apuntó que "la narcocultura que opera en Calama debe enfrentarse con inteligencia y respuestas mayores a lo habitual. Exigimos que se decreten como infraestructura crítica los barrios y lugares donde el peligro es mayor para la sociedad y cuenten con Fuerzas Armadas. El plan Calles sin Violencia aquí es insuficiente".

Lo mismo pidió el diputado Jaime Araya (ind.-PPD): "El Gobierno debe evaluar urgente utilizar Ley de Infraestructura Crítica para controlar la situación, anoche atacaron una comisaría y ya habían baleado patrullaje municipal".