El juicio político de censura al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, encara su recta final con tres posibles desenlaces después de que el miércoles concluyera la etapa de presentación de pruebas y de testigos por parte de la oposición y la defensa del mandatario, acusado por un supuesto delito de peculado (malversación).
La Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional (Parlamento) tiene aún seis días para elaborar un informe que no será vinculante con miras a la segunda y última etapa del proceso, que se llevará a cabo en el pleno, que tomará la decisión final sobre la continuidad o no del jefe de Estado en su cargo.
Desde los sectores de oposición que promueven el juicio político, se apunta a que la votación del pleno se dará probablemente a mediados de mayo o en la segunda quincena de ese mes, pues coincide con el relevo que debe darse el 14 de mayo en la mesa directiva del Legislativo, con mayoría detractora del Gobierno.
El proceso del juicio político avizora tres posibles finales, tres escenarios que marcarán el futuro político de Ecuador.
1.- lasso continúa
El primer escenario es que la oposición no lograra los 92 votos necesarios para destituir al jefe de Estado, equivalentes a dos tercios de los 137 asambleístas que componen el hemiciclo de Ecuador, lo que permitiría a Lasso seguir en el cargo.
Así sucedió en junio de 2022, cuando en medio de las fuertes protestas lideradas por el movimiento indígena contra el alto costo de la vida y la política económica del Gobierno, la oposición hizo una moción para destituir al presidente que reunió 80 votos a favor, doce menos de los necesarios.
Ahora los promotores del juicio, entre ellos el correísmo y el derechista Partido Social Cristiano (PSC), antiguo aliado electoral de Lasso, afirman contar con los votos suficientes, pero desde el Gobierno existe confianza en que no será así y que tendrán los apoyos mínimos para esquivar el nuevo jaque.
En los últimos días el Ejecutivo se ha enfocado en demostrar jurídicamente que Lasso está exento de responsabilidad en el supuesto peculado que, según la acusación, cometió a través de unos contratos firmados por la flota petrolera estatal (Flopec) con la compañía privada Amazonas Tankers.
2.- cae y asume BORRERO
Si hubiese 92 votos favorables en la votación final, Lasso sería automáticamente destituido de su investidura presidencial, cuando se encuentra a punto de cumplir la mitad de su mandato de cuatro años para el que fue elegido en 2021.
En su lugar debería asumir el actual vicepresidente, Alfredo Borrero, quien durante el mandato de Lasso ha representado al Estado ante diferentes organismos internacionales y ha participado en la estrategia contra la pandemia de covid-19.
A Borrero le tocaría liderar el Ejecutivo y completar el periodo presidencial hasta 2025 con un clima desfavorable, ante una oposición reforzada tras los resultados de la pasada jornada electoral del 5 de febrero, en que fueron los triunfadores de las elecciones locales y del referéndum promovido por el Gobierno, pues ganó el "No" a aplicar reformas a la Constitución.
Desde algunos sectores políticos se apunta a que, en caso de llegar a este punto, se forme un gabinete de concertación para llegar a 2025 en un contexto más estable.
3.- la "muerte cruzada"
El tercer y último escenario es el más polémico al tratarse de la denominada "muerte cruzada", una figura constitucional que permite al presidente disolver la Asamblea y anticipar las elecciones generales, para gobernar temporalmente mediante decretos hasta el momento de ceder el testigo a su sucesor.
Lasso ha señalado que es una carta que tiene sobre la mesa y podría hacer uso de ella cuando lo considere oportuno dentro de los supuestos marcados por la Constitución, lo que ha despertado suspicacias en sus rivales, que plantean que no puede recurrir a esa opción en mitad de un juicio político.
Para la oposición, la procedencia de la "muerte cruzada" debería ser analizada por la Corte Constitucional, de la misma forma que ese tribunal revisó la acusación para el juicio político, en que dejó fuera por falta de sustento el delito de concusión, el más mediático de los cargos tras revelarse una supuesta trama de corrupción en empresas públicas en que aparece el cuñado de Lasso, Danilo Carrera.
Es posible que bajo ese escenario se desate un eventual estallido social, pues el movimiento indígena, protagonista de grandes olas de protestas en los últimos años, se muestra firme en exigir la salida de Lasso.