Fito Páez: el rockero que hizo de la desgracia su mejor obra
Netflix estrenó la serie que aborda la vida y obra del artista argentino que alimentó el cancionero latinoamericano con un puñado de buenas letras. Todo, a pesar de las tragedias que lo tumbaron.
Ciertos contenidos de streaming están tan asimilados y definidos que casi podemos imaginar algunas producciones antes de verlas. Como era de esperar, "El amor después del amor" -la serie de Netflix sobre Fito Páez que se estrenó el miércoles en la plataforma- comienza in extrema res, es decir, desde el final, en un momento especial dentro de la vida del retratado: cuando renació de las cenizas en 1993 con un show multitudinario en el Estadio Vélez. En medio de aquella nerviosa espera, antes de salir al escenario, el cantautor recordará su pasado, lo que permitirá que retrocedamos décadas atrás en la reconstrucción de su historia. Como otras series nos han mostrado -la de Luis Miguel, por ejemplo-, sabemos que la narración avanzará entre dos madejas temporales: la historia lineal que nos están contando y, en este caso, un correlato que comienza en la niñez cuando Fito aprendió a tocar piano siguiendo el ejemplo de su madre, quien falleció prematuramente. El resto de costumbres y fórmulas probadas de la TV digital la encontramos en cierta idealización de los personajes, en soluciones narrativas forzadas y, finalmente, en el reduccionismo que implica comprimir una vida usando ciertos hitos biográficos.
La trama sigue al pie de la letra el ascenso de un joven y retraído pianista de Rosario (Ivo Hochman, más parecido a Joey Ramone que a Fito) que un día es elegido por Charly García para que integre su banda. Se mudará a Buenos Aires, se enamorará de la corista (Fabiana Cantilo, interpretada por una convincente Micaela Riera) y vivirá sus primeros minutos de fama hasta que decide independizarse y lanzar "Giros", álbum que lo catapultará rápidamente a la fama. La drogadicción de Cantilo, el estilo de vida del rock and roll y los desafíos musicales serán sus principales problemas. Fito aún no sospechaba que una tragedia remecería fuertemente su vida: el brutal asesinato en Rosario de las abuelas que lo criaron, hecho que inspiraría la rabiosa y catártica canción "Ciudad de pobres corazones". La serie muestra a Fito como un tipo triste y taciturno, que pierde los estribos tras el horror. Pero como el manual de las series biográficas nos enseña, renacerá como el Ave Fénix. La muestra de esa resurrección será el luminoso álbum "El amor después del amor".
La serie llega en un momento especial para Fito Páez, quien se encuentra llenando estadios como si nada. Quién iba a sospechar que el más oscuro de los roqueros argentinos de los 80 iba a terminar siendo el más equilibrado, lúcido y productivo de todos. De eso se trata un poco la oferta de Netflix: de cómo transitar la fatalidad y no quedar atrapado en los fangos de la desesperanza. Es ciertamente un homenaje que no disfraza su admiración por el músico que, cómo él mismo dice en una canción, puso "las canciones en tu walkman".
la serie muestra la biografía de fito páez, el rockero que brilla a pesar de todo.
En resumen
Charly García es interpretado por el cantante y personaje mediático Andy Chango. En la cinta también están representados Luis Alberto Spinetta, Andrés Calamaro y Federico Moura, entre otros vocalistas de los 80.
Por Andrés Nazarala R.
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