Eduardo Basualdo, el último concierto
En Chillán se desempeñó como docente de la Escuela de Cultura Artística. Allí creó la Orquesta Claudio Arrau estable, con un repertorio.
Hace unos meses desapareció un músico, un poeta, un hombre sensible, establecido en Chillán, donde por más de una década fue parte de los que piensan la ciudad, desde las artes y las letras.
Juan Eduardo Basualdo, había nacido en San Isidro, Buenos Aires, Argentina el 18 de febrero de 1955. Sus ancestros eran extranjeros, por su familia paterna había españoles y suizos y por la materna brasileños. Cuatro hermanos y dos hijos: Cristián y Damaris. De pequeño fue autodidacta y soñaba con ser profesor. No es de extrañar que Eduardo tuviera gustos musicales, cuando en la familia había luthier.
Se tituló de profesor de Música con especialidad en percusión, en el Instituto Adventista del Plata, Entre Ríos, Argentina; de profesor Superior de Dirección Orquestal en el Conservatorio Superior "Manuel de Falla", en Buenos Aires, Argentina (1994) y obtuvo el grado de Master en Música con mención en Teoría en la Universidad de Andrews, Michigan, Estados Unidos (2007). También realizó estudios de Teología.
Como director de Orquestas dirigió la Banda Sinfónica de la Universidad de La Plata, en Argentina; la de la Universidad de Montemorelos, Nuevo León, en México. En Chile, en Chillán la Orquesta Sinfónica del Museo Claudio Arrau y la Orquesta de Cámara de la Escuela de Cultura Artística Claudio Arrau, la Orquesta Juvenil de Chillán Viejo y la Orquesta Infantil de Pinto.
Como músico, fue baterista y también percusionista. Integró la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, dirigió bandas sinfónicas y realizó docencia en Argentina, México y Chile. En Chillán se desempeñó como docente de la Escuela de Cultura Artística. Allí creó la Orquesta Claudio Arrau estable, con un repertorio.
Referido a sus gustos musicales, Carmen Gloria Mella nos señala que escuchaba de todo: rock, a Sabina, Ceratti, Julieta Venegas, Cantilo, entre muchos otros. En relación a su poesía, ella nos comenta que existe un poemario escrito, que ella ordena para comenzar a editar y así poder publicar un libro en forma póstuma. Ella nos relata que fue en México donde comenzó a escribir y fue en España donde le publicaron un poema por primera vez. En Chillán, en la UBB, fue su mentor, el académico y escritor Juan Gabriel Araya.
Lo describe además, como un hombre bueno, sensible, futurista, inquieto, amante de los animales y de la música principalmente.
Eduardo Basualdo tenía grandes ideas para desarrollar en Chillán, como lo fue el querer instalar un Conservatorio, sin embargo, todo ese proyecto se marchó con él el verano de 2023, el 10 de enero. Cuando han pasado unos meses, desde su muerte prematura, queremos recordarlo como se merece, con respeto a su trabajo, a su sinfonía de letras y con la música de Gustavo Ceratti, en su homenaje, Cuando pase el temblor.
Alicia Romero Silva,
historiadora