Aprendizaje + Servicio
Por los elementos más las teorías expuestas es que pensamos que este Plan Nacional de Tutorías no debe morir como una política de Estado, sino que debe evolucionar e incorporar nuevos actores rector Santo Tomás Chillán
Aprender desde lo tangible, lo real y lo cercano son estrategias de educación y formación que datan desde los inicio de la humanidad. Ir al terreno estar en contacto con quien necesita apoyo, orientación o guía en áreas básicas para la vida como son la matemática y el lenguaje puede ser una de las responsabilidades sociales inmediatas que deberíamos asumir las instituciones de educación superior en el país.
Este compromiso unido al método de Aprendizaje + Servicio, propuesto desde centros de educación europeos y que ya han aterrizado en nuestro continente puede transformarse en un proyecto que vaya mucho más allá de este momento, cuando en la región se ha dado inicio a la implementación del Plan Nacional de Tutorías diseñado por el Ministerio de Educación para atender falencias en áreas como matemática y lenguaje que han sido detectadas en niños y niñas que cursan del 2 al 4to. año de educación básica.
Recordar el método de Aprendizaje + Servicio en este momento no es un elemento casuístico, sino que los resultados han demostrado que al unir el aprendizaje con el compromiso social esta dupla termina transformarse en una exitosa fórmula que beneficia a las partes involucradas en igual proporción porque el objetivo que se busca es "aprender haciendo un servicio a la comunidad".
Tal vez, puede que me equivoque, bajo esta estrategia esté concebido el Plan Nacional de Tutorías al cual se espera que se integren en Ñuble al menos 500 voluntarios, y en el país 20 mil, de acuerdo a las proyecciones del Ministerio de Educación.
Para nosotros el momento es oportuno para asumir nuestras responsabilidades con nuestro entorno porque tenemos la capacidad de apoyar y hacernos presentes con nuestros estudiantes en esta cruzada nacional de acompañamiento estudiantil para que nuestros niños y niñas aprendan a leer, escribir, contar, sumar y restar.
Pero estamos seguro que no sólo los estudiantes de básica aprenderán de los voluntarios sino también aquellos que, desde el altruismo, la empatía, la solidaridad y la fraternidad decidan ser parte de este grupo que sumarán experiencias, desafíos, conocimientos y vivencias que anotarán en el gran libro que se llama vida.
Por los elementos más las teorías expuestas es que pensamos que este Plan Nacional de Tutorías no debe morir como una política de Estado, sino que debe evolucionar e incorporar nuevos actores, pero donde la tripartita niños, estudiantes de educación superior e instituciones educativas se las jueguen en pro de la formación, la educación y la consolidación de los conocimientos unidos al desarrollo de las habilidades y destrezas innatas en los seres humanos.
Aún estamos en el tiempo de la siembra pero para llegar a la cosecha nos falta muy poco y allí debemos llegar preparados.
José Luis Franco Montaña,