Agencias
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer que la anunciada contraofensiva ucraniana ya comenzó, lo que se evidencia por el despliegue en el frente de "refuerzos estratégicos" del enemigo.
"Podemos constatar con certeza que la contraofensiva (ucraniana) ya ha comenzado", dijo Putin a la prensa, según la agencia Interfax, y destacó que todos los ataques llevados a cabo esta semana por el enemigo "han fracasado".
Añadió que "las fuerzas ucranianas no han logrado los objetivos que se marcaron en ninguno de los sectores del frente". "Los combates continúan ya por quinto día consecutivo. Por ejemplo, ayer y anteayer los combates fueron muy intensos", aseguró.
Putin calificó de "significativas" las pérdidas sufridas por el bando ucraniano, ya que, adujo, "es conocido que en las operaciones ofensivas las pérdidas suelen ser aproximadamente de tres a uno".
"Pero en este caso éstas (pérdidas) superan con creces ese indicador clásico. Las cifras impresionan", insistió.
A su vez, destacó el heroísmo de los soldados rusos, la buena dirección de sus mandos y la efectividad del moderno armamento ruso, aunque admitió su escasez en el frente.
"Sí, aún no nos llega ese tipo de armamento moderno, pero la industria de defensa se está desarrollando con rapidez (...) Tiene lugar una drástica ampliación de la producción de armas modernas", recalcó.
Al mismo tiempo, admitió que el ejército ucraniano conserva su "potencial ofensivo", aspecto que es valorado "de manera realista" por la plana mayor del Ministerio de Defensa a la hora de decidir los pasos a dar "a corto plazo".
"En lo que se refiere a si la contraofensiva (ucraniana) se atascó o no, en cualquier caso podemos constatar que hasta ahora todos los intentos de ofensiva han fracasado, pero el régimen de Kiev aún conserva su potencial ofensivo", afirmó.
Defensa
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró ayer que las tropas rusas rechazaron hasta doce ataques ucranianos en diferentes sectores del frente, desde el Donbás al sur del país.
El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, advirtió de que la ofensiva ucraniana continuará en los próximos días después de asegurar recientemente que la campaña militar rusa había fracasado en su intento de desmilitarizar el país vecino.
Kiev, en tanto, considera que Rusia voló el martes la presa de Kajovka para impedir su avance a través del río Dniéper en la región de Jersón hacia la anexionada península de Crimea, aunque la ONU veía ayer "prematuro" considerar la rotura de la presa un crimen de guerra.
Putin ordenó crear una comisión gubernamental para combatir las secuelas de las inundaciones provocadas por la destrucción de dicha represa, que acumulaba cientos de ucranianos atrapados por la inundación en la orilla izquierda del Dniéper.
Las autoridades rusas elevaron ayer a ocho las víctimas fatales, cifra que los voluntarios sitúan en varias decenas, según informaron medios como The Insider.
El atentado anegó unas 80 localidades, más de 600 kilómetros cuadrados.
Despliegue nuclear
El mandatario ruso anunció también ayer el despliegue del armamento nuclear táctico en territorio de la vecina Bielorrusia a partir del 8 julio. "Como usted sabe, el 7-8 de julio terminará la preparación de las correspondientes instalaciones y de inmediato comenzaremos el despliegue en su territorio del armamento correspondiente. Así que todo va según lo planeado", dijo Putin al reunirse con su colega bielorruso, Alexandr Lukashenko, en su residencia de verano en el balneario de Sochi, Mar Negro.
Putin se mostró dispuesto a abordar con su homólogo asuntos vinculados con la seguridad en el marco de la guerra en Ucrania, país que limita con ambos territorios.
El mes pasado, Lukashenko anunció en Moscú el comienzo del traslado de las armas nucleares tácticas rusas tras revelar que Putin ya había firmado el decreto correspondiente.