Después de tres décadas de carrera en televisión, la vida de Álvaro Rudolphy dio un giro radical en los últimos años. Su última teleserie fue "Juegos de poder", de Mega, canal que dejó en 2019 luego de hacer "Pituca sin lucas", "Pobre gallo y "Perdona nuestros pecados".

Todos éxitos. Pero en su nueva tranquilidad, Rudolphy retomó una afición que tenía desde que estudió actuación en el Teatro Imagen de Gustavo Meza: escribir.

"Me acuerdo que los primeros montajes que hicimos como compañía los escribí yo. Eran bastante curiosas todas esas obras, unos vómitos muy particulares. Después dejé un tiempo, me metí de lleno en la tele", narra.

Pero tras su salida de la televisión, y del ritmo que implica grabar teleseries cuando se es el protagonista, retomó ese interés y el resultado es bastante prolífico: Rudolphy ha firmado nueve obras de teatro, un podcast ("Viaje a Viña"), un largometraje (Mientes) y un corto (Jhoanna); y tiene en carpeta un segundo podcast y dos películas que, adelanta, ya tiene escritas.

escribir y escribir

Lo primero que verá la luz será "Match", el montaje que se estrena hoy en el Teatro Mori Vitacura y que Rudolphy escribió, dirige y protagoniza junto a Marcela del Valle y Gabriel Muñoz, hijo de Daniel Muñoz.

La obra comienza cuando un hombre mayor (Rudolphy) que vive con su hijo adulto (Muñoz), se mete a una aplicación de citas y conoce a una mujer más joven (Del Valle). "Y en este encuentro, -que pasa por varios desencuentros, dudas, sospechas, intrigas- se va desarrollando la trama. Te va sorprendiendo, lo que parece una cita romántica, va pasando por varios caminos", explica el autor.

"Match" nació a partir de ocho relatos que Rudolphy escribió en torno a las aplicaciones de citas que, aunque cuenta que nunca ha usado (está casado hace 15 años), "las encuentro tan particulares". "Porque yo soy de otra generación. Uno se miraba, después se saludaban, después de un mes hablabas y a los seis meses invitabas a salir. Hoy día la inmediatez de esto me parece súper freak, interesante también", agrega.

¿En qué momento decidiste dar este giro o no fue una decisión?

No fue de un momento a otro, yo creo que se fue dando. Esto partió hace algunos años con algunas obras, de a poco, y como que se fueron agotando ciertos intereses, naciendo otros, vino la pandemia, hice la película, y me empezó a gustar esto de empezar a crear mis propios mundos, más que ser solamente un representante de. Me fue pareciendo cada vez más atractivo y cada vez me parece más atractivo. Se fue dando así paulatinamente, y se sigue dando así.

¿Estás más contento profesionalmente o sólo es distinto?

Yo te diría que las dos cosas. Estoy más contento y también es un momento distinto. No es la gloria absoluta, no sé en qué va a derivar, puede que derive en escribir más cosas o puede que...no sé, la vida está siendo muy cambiante. Por el momento estoy enfocado en esto y me está gustando.

Tú tenías cierta estabilidad en TV, debe haber sido un factor a la hora de decidir este cambio.

Sí, sin duda, las condiciones cambiaron muchísimo, del cielo a la tierra. Pero no todo es la estabilidad, hay que desestabilizarse a veces para poder crear. En la estabilidad uno se pone flojo, se acomoda, entonces a veces la inestabilidad hace que te veas obligado a generar, a crear, a buscar, a moverte, a salir de tu zona de confort.

¿Volvería a hacer una teleserie?

No lo sé todavía, puede que sí, puede que no. Por ahora estoy metido en este otro proyecto, en el podcast "Viaje a Viña", la obra, estoy escribiendo otro podcast, tengo ganas de empezar a escribir otra obra. Mi cabeza está full en eso, pero no descarto ninguna de las posibilidades, porque uno no sabe. Es todo tan cambiante y yo soy géminis, así que soy bueno para cambiar de idea.

"Esto partió hace algunos años con algunas obras y se fueron agotando ciertos intereses, naciendo otros, vino la pandemia, hice la película, y me empezó a gustar esto de crear mis propios mundos".