De repente, las cosas marchan viento en popa a tal nivel que los desafíos parecen esconderse. Es la historia de Eva Fonseca, campeona nacional de kickboxing que competirá en el Panamericano de la disciplina en Buenos Aires. Sin embargo, salvo exigentes entrenamientos, no tiene con quién subirse al ring hasta nuevo aviso.
-¿Cómo han sido los últimos meses de Eva Fonseca?
-El año pasado tuvimos harta competencia, logramos el título continental de kickboxing, el título nacional también, fui seleccionada nacional durante todo el 2022. Y este año, en el 2023, participé de la Copa Chile que también la ganamos y con eso obtuvimos el cupo para ir a al Panamericano a fin de año en noviembre en Buenos Aires.
-La lesión de rodilla, ¿no regresó más?
-Después de la cirugía, me apoyé con mi kinesiólogo Sebastián Cartes, de Kinesiología Ñuble, que me ha acompañado en todo este proceso. No he tenido problemas, pero frecuentemente la atendemos para que esté siempre firme. No ha sido menor todo lo que hemos pasado.
-El tema económico siempre es pertinente. ¿Cómo se lleva la carrera deportiva?
-La Municipalidad de Chillán se ha hecho presente. Este semestre hemos estado con el alcalde, realmente hubo un reconocimiento hace algunos meses y se comprometió a ver maneras de apoyarnos en implementación. Estamos con un proyecto con él sobre una subvención extraordinaria. La gente de la Dirección de Deportes nos ha apoyado también con por ejemplo el tema de las postulaciones a becas. Estamos a la espera.
-¿Cómo se mezcla la exigente vida laboral con la vida de una luchadora de artes marciales mixtas?
-Trabajo en retail, para unas marcas deportiva. Soy supervisora, veo desde Curicó hasta Los Ángeles y me toca estar viajando para ir a supervisar. Nosotros trabajamos hasta los fines de semana, entonces es pesado porque el horario de retail en general es muy absorbente. Se sale muy tarde, por lo menos a mí que me toca viajar igual salgo temprano. Además tengo una hija, Isidora, que tiene 14 años. Afortunadamente me hace la vida más fácil, es una niña súper independiente que le va bien en el colegio, no me necesita así como de manera obligada, no tengo que estar pendiente de ella al 100% porque ella cumple sola con sus obligaciones. Entonces, eso igual me facilita mucho la vida porque trabajo, compatibilizo mi tiempo libre con ella, si no estoy entrenando. Ella igual más encima hace muchas cosas, de hecho participa en un taller de vóleibol de la municipalidad hace varios años entonces igual si no tuviera esa situación al menos familiar, porque yo vivo sola con mi hija, sería mucho más difícil, sobre todo estando solo con ella.
-¿Cómo preparas el torneo en la incertidumbre?
-Afortunadamente hay varios compromisos que debo ir tomando. Para participar de la selección hay que asistir al menos a dos de tres entrenamientos anuales. Yo ya participé en mayo y ahí se hace el llamado a todos los seleccionados para asistir. Nosotros ya asistimos a este y quedan dos más. Creo que hay uno en Chillán y obviamente estaré. También una exigencia para participar de la selección es mantenerse activa dentro de la liga.
2021 fue cuando Eva
2022 Fonseca