Encélado tiene fosfatos en su océano, un elemento esencial para la habitabilidad
Encélado es una de las lunas heladas de Saturno y bajo su capa de hielo alberga un océano helado, que se descubrió es rico en fósforo, un elemento esencial para la habitabilidad de un planeta y que hasta ahora nunca se había detectado en un océano fuera de la Tierra.
La detección de fosfatos en Encélado se recoge en un artículo que publica Nature, un descubrimiento que representa un prometedor paso adelante en nuestra comprensión de los mundos oceánicos helados y arroja nueva luz sobre los elementos que componen sus entornos.
Los autores del artículo, encabezados por Frank Postberg de la Universidad de Berlín, analizaron granos de hielo expulsados por una erupción criovolcánica en la que la salmuera del interior de la capa helada puede llegar al espacio y que muestran la presencia de fosfatos de sodio.
Los datos habían sido registrados por el analizador de polvo cósmico de la misión Cassini, que estuvo 13 años analizando Saturno y sus lunas.
El equipo pudo así determinar los principales componentes de los océanos de Encélado, sobre los que modelos anteriores habían sugerido que la presencia de fosfato podía ser escaso en esa luna y otros mundos oceánicos helados.
El estudio no solo detectó fósforo, en forma de iones de ortofosfato, sino que, junto con datos de laboratorio, sugiere que "el fósforo está fácilmente disponible en el océano de Encélado" con concentraciones de "al menos cien veces mayores" que en los océanos de la Tierra, escriben los autores.
Además, el modelamiento basado en estos resultados sugiere que podrían observarse niveles elevados de fosfato de forma más generalizada en otros mundos oceánicos helados con parámetros ambientales similares.
Los experimentos geoquímicos y el modelamiento demuestran que esas abundancias elevadas de fosfato podrían alcanzarse en Encélado y posiblemente en otros mundos oceánicos helados, ya sea en el frío fondo marino o en entornos hidrotermales con temperaturas moderadas.
El análisis de los granos de hielo ricos en sal permitió inferir las principales sustancias disueltas en el agua oceánica, como sodio, potasio, cloruro o bicarbonato.