Afirman que con el cambio climático aumentarán los fenómenos extremos
MEDIOAMBIENTE. El destacado experto y académico de Recursos Hídricos de la UdeC Chillán, José Luis Arumi, detalló que la última vez que hubo un evento similar al sistema frontal fue en 1974.
El pasado sistema frontal que dejó 589,1 milímetros de lluvia según la estación de medición de Termas de Chillán de la dirección meteorológica de Chile, las intensas olas de calor vividas en verano, son fenómenos que se comenzarán a vivir con mayor frecuencia en el país, a raíz del impacto de cambio climático que ya causa estragos en el planeta.
Así lo confirmó José Luis Arumi, miembro del Departamento de Recursos Hídricos de la facultad de Ingeniería Agrícola (FIA) de la Universidad de Concepción, quien precisó que la última vez que hubo un fenómeno de similares características en la zona centro sur del país, fue en 1974.
"Siempre hemos tenido eventos extremos, el efecto del cambio climático, está en la frecuencia con que están sucediendo estos eventos. Serán eventos más seguidos (…) en el caso de las olas de calor, en los últimos 10 años ya hemos tenido tres, por lo que ya vemos que son fenómenos que comienzan a repetirse más seguido", expresó el académico, quien además es investigador del Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (Crhiam).
Arumi agregó que el que la isoterma haya sido tan alta, sobre los 3 mil metros, "una de las cosas que genera consenso como dentro de los impactos del cambio climático. Una isoterma más alta, precipitaciones intensas, por lo que tenemos que empezar a ver nuestra vulnerabilidad frente a este tipo de eventos. Atribuir un evento en particular al cambio climático es complejo, pero atribuir una tendencias de eventos, nos dice que hay algo".
Patricio Silva, meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile, complementó que el sistema frontal es atribuido a la gestación del "Fenómeno del Niño".
"La característica que tuvo este sistema frontal, fue que a diferencia de los sistemas frontales habituales que traen descenso de temperatura, y también descenso de la isoterma cero, que es el nivel a partir del cual aparece nieve, y se acumula también nieve, es que venía con temperaturas cálidas, implicando una isoterma cero mucho menor, por lo tanto iba a derretir todas las zonas donde hubiera acumulación de nieve. Lo otro característico era que traía mucha agua, algo que se describe técnicamente como un río atmosférico, cantidad importante de agua concentrada que cuando uno lo ve en una imagen satelital es un verdadero río o una nube que tiene la forma de río atravesando el Océano Pacífico. Venía mucha precipitación disponible y es algo que se produjo bajo condiciones más cálidas, por lo que también transformó las zonas donde había nieve en agua, sobrecargando los caudales del río, con mayor precipitación en la zona cordillerana versus lo que se produjo en los valles", explicó el profesional.
Silva reconoció que tal tipo de condiciones "no son algo muy regular, venimos de un periodo de sequía bastante extenso, tal vez pudiera tener relación con el fenómeno del Niño que se está gestando, pero no es algo que se pueda decir con tanta convicción. Hay que esperar cómo se dará el resto del invierno y la primavera, pero una de las hipótesis para explicar el fenómeno sería la presencia de la gestación del fenómeno del niño".