Participación en proceso constitucional
Iniciadas las sesiones del Consejo Constitucional, los ciudadanos tenemos la oportunidad de aportar nuestras ideas y propuestas para que queden plasmadas en la nueva Constitución. Esta posibilidad es especialmente importante para todos quienes pertenecemos a las comunidades educativas y, por ello, los institutos profesionales nos hemos sumado a esta iniciativa colaborando en la organización de los diálogos autoconvocados.
El proceso constitucional en marcha debe aspirar a convocar distintas miradas para lograr una Constitución representativa de la mayoría ciudadana y el subsistema de la educación técnica-profesional tiene mucho que aportar.
Anamari Martínez Elortegui
Simce y la mejora escolar
Frente a los análisis realizados en diversos medios sobre el Simce, resulta relevante destacar la importancia que posee este sistema de evaluación para mostrar los avances y retrocesos de nuestro sistema educativo, independiente de las conocidas desigualdades que hay en nuestro país. Esto contrasta con el discurso de algunos sectores políticos que abogan por "matar al mensajero", reemplazándolo por otros instrumentos alternativos -que bien podrían complementarse-, quitando así el foco en los aprendizajes.
De hecho, el director ejecutivo de Belén Educa señaló, a través de una nota en un medio, cómo la correcta utilización de datos les permitió incluso mejorar los resultados durante esta última medición. Resulta interesante observar que, en matemáticas, la cohorte actual de 2do medio cayó cerca del mínimo histórico (252 pts.), pero estos mismos estudiantes en 4to básico alcanzaron el máximo histórico (262 pts.). Propongo entonces reemplazar la discusión sobre "legitimidad" y "validez" del Simce por cómo darle "utilidad" y "mejora".
Isaac Fierro, U. del Desarrollo
¿Es la punta del iceberg?
Se imagina usted, si todo en Chile marchara con la misma, celeridad, agilidad, eficacia, oportunidad, etcétera, con que en estos últimos 15 meses, un número de 3.298 fundaciones, corporaciones e instituciones privadas han recibido aportes desde entes públicos, por un total de 385 mil millones de pesos (aproximadamente 479 millones de dólares), sin lugar a ninguna duda, deberíamos estar de acuerdo que: "Otros gallos cantarían en Chile".
Note usted, que sólo al revisar una de ellas, en estos días, "Democracia Viva", provocó un mega-terremoto en los cimientos del gobierno.
¿Y qué pasará con el resto de las fundaciones?
Pero lo más preocupante, es que todos los últimos grandes casos descubiertos en Chile, de todos los lados políticos, con mal uso y abuso de dineros fiscales, en general, no han sido el fruto de investigaciones de organismos competentes, sino más bien por casualidades, filtraciones, investigaciones de la prensa, etcétera.
¿Se imagina usted, si existiera un organismo oficial en Chile, sólo dedicado a mantener a raya, a los que quieran pasarse de listos con el dinero de todos los chilenos?
Que tenga una muy buena semana.
Luis Enrique Soler Milla
Desilusión
Los hechos acontecidos en el Ministerio de la Vivienda relacionados con la entrega de recursos a fundaciones respecto de las cuales se ha realizado un reparo ético constituyen, además de un posible delito, un duro golpe a la fe pública. No quiero generalizar, pero llama a una especial preocupación cuando son los que han asumido la vida pública los que están fallando.
Nuestra sociedad no debe mantener una actitud pasiva, ya que estos jóvenes, todos profesionales universitarios, han sido formados en nuestro país y las instituciones de educación superior algo tenemos que decir en cuanto a los principios y valores que estamos entregando.
Algo de culpa debe tener la excesiva tecnificación que, desde hace algunos años, se observa en los estudios superiores, relegando a un segundo plano los aspectos éticos y valóricos.
La formación de un profesional no debe remitirse a enseñar técnicas y metodologías que entreguen competencias para desempeñar una determinada profesión, sino también a formar personas con una comprometida conciencia social y altos estándares éticos que orienten su desempeño en la sociedad. Otro desafío para nuestra educación.
Santiago González Larraín, rector Universidad Central