El futuro ingreso de Ucrania en la OTAN representa una amenaza para Rusia, y de hecho esta posibilidad fue una de las causas que llevaron a Moscú a tomar la decisión de iniciar la guerra en contra del vecino país, declaró ayer el presidente ruso, Vladímir Putin.
"Respecto al ingreso de Ucrania en la OTAN, hemos afirmado en reiteradas ocasiones que esto genera amenazas a la seguridad de Rusia, es evidente. Y, de hecho, una de las causas de la operación militar especial es la amenaza de la entrada de Ucrania en la OTAN", afirmó Putin en declaraciones hechas a la televisión pública rusa.
Los efectos
El mandatario ruso expresó su convicción de que el ingreso en la OTAN "no incrementará la seguridad de la propia Ucrania, hará el mundo más vulnerable y conducirá a tensiones adicionales a nivel internacional".
"Por eso no veo nada bueno en esto, las posiciones son bien conocidas y fueron expresadas hace tiempo", añadió.
Señaló que Moscú no está en contra de debatir las garantías de seguridad para Ucrania, "pero con garantías obligatorias de seguridad para Rusia".
"Cualquier país tiene derecho a garantizar su seguridad, y claro, está en su derecho de elegir la vía para alcanzar este objetivo que considere más correcta", indicó.
Sin embargo, matizó que "existe una sola limitación, que está relacionada con el hecho de que al garantizar la seguridad de un país no se deben generar amenazas para otro país".
"Por ello partimos de la comprensión de que este principio, declarado en múltiples ocasiones en diversos documentos internacionales, será tomado en cuenta", dijo.
Putin recordó que en abril pasado el proyecto de acuerdo de Estambul para poner fin a la guerra fue "tirado al cubo de la basura por el régimen de Kiev a pesar de que en él estaban expresados muy detalladamente los temas vinculados a la seguridad de Ucrania".
"Tendríamos todavía que pensar si estamos de acuerdo con todo lo que allí se expresaba, pero considero que en términos generales era un documento aceptable", indicó, al señalar que Rusia no está en contra de debatir sobre garantías de seguridad.
Los tanques occidentales
El presidente Putin afirmó que los carros de combate occidentales arden mejor que los soviéticos, y sostuvo que, desde que se inició la contraofensiva ucraniana a principios de junio, el Ejército ruso ha destruido al menos cien de producción occidental, incluidos Leopard alemanes.
"Puedo decir que los militares ucranianos a menudo se niegan incluso a entrar en estos tanques (occidentales) porque son un objetivo prioritario para nuestros muchachos en el campo de batalla", dijo el mandatario a la televisión pública rusa Rossía-24
En su opinión, esos carros "arden como todos los demás, incluso mejor que el conocido T-72 de fabricación soviética".
Sostuvo que sólo desde el 4 de junio se han destruido 311 tanques, de los cuales "al menos un tercio son de producción occidental creo, incluidos los Leopard".
Putin también señaló que, si bien los misiles occidentales suministrados a Ucrania causan daños en el lado ruso, no provocan cambios en el frente. "Sí, causan daños, pero no sucede nada crítico en la zona de combate con estos misiles", dijo.
En este sentido Rusia confía en que las nuevas entregas de armas occidentales a Ucrania, incluidos misiles de largo alcance SCALP franceses, no aportarán nada a Ucrania, sino que solo agravarán la situación.
"Desde el punto de vista de un posible cambio en el campo de batalla, un nuevo suministro de armas no dará nada, solo agravará la situación y la agravará para el lado ucraniano", argumentó.