La ciberseguridad es un tema que nos concierne a todos, pues vivimos en un mundo cada vez más conectado e interdependiente, donde la información es un activo valioso y vulnerable. Los ciberataques son una amenaza real y creciente que afecta a personas, empresas, instituciones y países, gobiernos y estados.
De acuerdo con la empresa de seguridad informática israelí, Check Point, en marzo de este año en un trabajo presentado en emol.cl, los intentos de ciberataques en el país casi se cuadruplicaron en dos semanas, posicionándonos como el cuarto entre los cinco países con más intentos de ataques en el mundo, sólo superado por Mongolia, Nepal, Indonesia y Taiwán. Además destaca que Chile es el único país que pertenece al hemisferio occidental en este ranking, seguramente estos datos mutaran, y esperemos que sea para mejor.
Estas agresiones pueden tener consecuencias graves para la seguridad nacional, la economía, la privacidad y los derechos humanos; y sus consecuencias podrían ser de magnitudes que tal vez no logramos en este momento imaginar.
Ante este escenario, es fundamental capacitarse y actualizar los conocimientos para evitar ser víctima de un ciberataque. Por esto la educación es la mejor herramienta para prevenir, detectar y responder a las amenazas cibernéticas.
El momento si bien demanda profesionales éticos e integrales, también, requiere que egresen titulados que puedan poner sus conocimientos a disposición para brindar protección a los sistemas informáticos y las redes de comunicación de posibles ataques.
Por eso, instamos a todos los actores sociales a tomar conciencia y responsabilidad frente a este desafío de la ciberseguridad. No podemos ignorar ni quedarnos al margen de una realidad que nos involucra a todos. Debemos estar listos y atentos para proteger nuestra información que abarca desde nuestros dispositivos móviles, claves de seguridad, hasta portales de gobierno, instituciones y organizaciones.
La ciberseguridad no es solo un tema técnico, sino también social, político y ético. Es una tarea de todos y para todos. No podemos dejar que los ciberdelincuentes amenacen nuestra seguridad, nuestra libertad y nuestra democracia. Es momento de actuar y de educarnos para resguardar nuestro ciberespacio.
Para lograr una ciberseguridad efectiva, se requiere de una colaboración entre los distintos sectores de la sociedad, tanto públicos como privados, tanto nacionales como internacionales. Se necesita de una legislación adecuada, de una educación continua, de una cultura de prevención y de una ética profesional. Solo así podremos enfrentar los desafíos y las oportunidades que nos ofrece el ciberespacio.
José Luis Franco Montaña,
rector Santo Tomás Chillán