Informe: un tercio de la población mundial utiliza cocinas rudimentarias
Casi un tercio de la población mundial sigue cocinando con sistemas rudimentarios de fuegos abiertos que no sólo le provocan muchos problemas de salud, sino que quitan mucho tiempo y eso se puede solucionar con menos del 1 % de las ayudas públicas para amortiguar los precios de la energía.
En un informe, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Banco Africano de Desarrollo (BAD) calculan que cambiar ese tipo de cocinas que utilizan como combustible carbón vegetal, leña, carbón, residuos agrícolas o estiércol de aquí a 2030 tendría un costo anual de 8.000 millones de dólares.
Sustituirlas por gas, electricidad o gas de petróleo licuado cambiaría la vida a los 2.300 millones de personas que utilizan sistemas primitivos que contaminan el aire interior y que causan 3,7 millones de muertes prematuras al año y hacen de ésta la tercera principal causa de muerte prematura en el mundo.
Esas cocinas rudimentarias, subrayan los autores, suponen en especial una carga sobre las espaldas de las mujeres, ya que son ellas las que normalmente se ocupan de la preparación de las comidas y del aprovisionamiento del combustible para hacerlas, lo que representa una media de cinco horas al día.
La consecuencia es que muchas de ellas se ven privadas de educación y de empleo, o de lanzarse a una actividad que les podría permitir alcanzar la independencia económica, con todo lo que eso conlleva.
La AIE y el BAD constatan que en la pasada década, el progreso ha sido bajo y enfocado especialmente en Asia.