Hace unos días aprobamos en primer trámite constitucional un proyecto de ley de mi autoría para seguir protegiendo a nuestros pequeños productores ganaderos. Las ideas matrices o fundamentales de la iniciativa legal son modificar el Código Penal en materia de diligencias destinadas a investigar la comisión del delito de abigeato, para sancionar la asociación ilícita para la comisión del abigeato, además, de modificar otros textos legales en materia de tipificación, sanciones aplicables y persecución del delito de abigeato.

Respecto del artículo 448 bis del Código Penal, que tiene relación al robo o hurto de animales (caballos o bestias de silla o carga, o especies de ganado mayor, menor o colmenas) y a su vez con quienes comentan abigeato, se incorporan las siguientes modificaciones, se establece que "Las marcas registradas, señales conocidas, dispositivos de identificación individual oficial registrados ante el Servicio Agrícola y Ganadero u otras de carácter electrónico o tecnológico puestas sobre el animal, constituyen presunción de dominio a favor del dueño de la marca o señal."

Se incorporan nuevos numerales en lo que dice relación a los actos constitutivos del delito de abigeato y se sanciona a quien comercie o preste los medios para facilitar la comercialización de animales vivos, carne procesada o en cualquier estado, que no se encuentren respaldadas mediante los certificados que acrediten fehacientemente su origen. También a quien reciba de alguna persona animales vivos, carne procesada o en cualquier estado, sabiendo o debiendo saber de su origen ilícito. Beneficie o destruya una especie para apropiarse de toda ella o de alguna de sus partes. Aquel en cuyo poder se encuentren animales o partes de los mismos referidos en este párrafo, cuando no pueda justificar su adquisición o legítima tenencia y, del mismo modo, al que sea habido en predio ajeno, arreando, transportando, manteniendo cautivas, inmovilizadas o maniatadas dichas especies animales.

El porte de armas, herramientas o utensilios comúnmente empleados para el faenamiento de animales por quien no diere descargo suficiente de su tenencia, se castigará de conformidad a lo establecido en el artículo 445. Acerca de otras modificaciones al mismo texto normativo, se incorpora en el artículo 448 ter que "Cuando las especies substraídas tengan un valor que exceda las dos unidades tributarias mensuales, se aplicará, además, la accesoria de multa desde el equivalente al valor de las especies substraídas hasta trescientos por ciento de dicho valor. De igual manera se establecen modificaciones a la Ley N° 11.564, que dispone que todo local o establecimiento en que se realice el beneficio habitual de animales vacunos, equinos, ovejunos, caprinos y porcinos, y cuya instalación se haya efectuado sin las autorizaciones legales será considerado matadero clandestino, incorporándose elementos de persecución a la cadena comercial en torno al abigeato, señalándose que "en el caso que se compruebe que la carne faenada sea producto de abigeato, las conductas anteriormente señaladas serán sancionadas con presidio menor en su grado máximo y multa del valor de las especies hasta trescientos por ciento de dicho valor." Esperamos que pronto el senado lo vote y sea ley más aun cuando se acercan las fiestas patrias donde el robo de animales se acentúa.

Un problema al que se le debe hacer frente con decisión y medidas efectivas, para evitar más accidentes e incluso muertes en las rutas, es la mala calidad de los conductores. Esto porque es cosa de detenerse a mirar el tránsito en la capital regional para advertir una serie de faltas provocadas por conductores que se estacionan en lugares no habilitados para ello, circulan a exceso de velocidad, no respetan la señalética o bien conducen pendientes de sus teléfonos móviles.

De hecho, según expertos de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), el analfabetismo vial en nuestro país podría alcanzar al 90 por ciento de los conductores, esto es, personas que guían un vehículo motorizado sin saber leer correctamente la señalética o bien simplemente no respetándola.

Consecuencia de esto es que a diario en la se registran colisiones y otros accidentes viales que perfectamente podrían haberse evitado de haber mediado más prudencia por parte de quienes guiaban esos vehículos.

De ahí que deben diseñarse estrategias que ayuden a mejorar la calidad de los conductores, más si tomamos en cuenta el explosivo crecimiento que experimentó el parque automotor en los últimos años, lo que, en definitiva, torna cada vez más estresante el desplazarse por el espacio público.

Por ello, hay que insistir, una vez más, en que guiar un vehículo motorizado requiere, además de habilidades técnicas, altos grados de responsabilidad ciudadana, toda vez que se trata de una acción que se desarrolla en el espacio público y en la que de no mediar el respeto irrestricto a la normativa y el cuidado que indica el sentido común, puede generar daños a las personas.