Chilenos participan en el primer mundial de cartas Pokémon en suelo japonés
Más de 1.600 jugadores participan desde ayer en la ciudad de Yokohama en los Campeonatos Mundiales de Pokémon, que por primera vez se celebran en Japón y donde un puñado de chilenos intentan conquistar el título de TCG (Trading Card Game, por sus siglas en inglés) de la exitosa franquicia.
Uno de ellos fue Esteban O'Compley, quien tras viajar más de 20 horas al país nipón quedó eliminado en el primero de tres días de competencia. Fue "un resultado bastante malo para mí. Perdí muy apretado y eso es muy frustrante. Lo intenté, pero ya estar acá en Japón es un sueño. No es una excusa, pero así son los juegos de cartas", expresó en sus redes sociales el jugador nacional, quien disputaba su primer mundial.
También debutaba ayer Manuel Alcaíno, quien en un video mostró la instalaciones que albergaron las distintas competencias Pokémon. Y es que además del TCG hubo competencias de Pokégom GO, Pokémon Unite y otros videojuegos de Pikachu y compañía, además de decenas de stands y zonas para hacer streaming. "Es demasiado hermoso estar acá, no lo puedo creer. Es increíble", aseguró en redes sociales.
Otro chileno protagonista es Yerko Valenzuela, que ya disputó el último Mundial y pasó directo al segundo día de competencia.
El complejo de convenciones Yokohama Pacífico de esta ciudad al sur de Tokio, situado cerca de la estación de Minatomirai, es el que alberga este mega evento en su edición 2023, con más de 1.600 jugadores registrados.
Los Campeonatos Mundiales de Pokémon están compuestos por cuatro disciplinas: el juego de cartas TCG, las batallas de los videojuegos (actualmente Pokémon Escarlata/Púrpura), el juego por equipos Pokémon Unite y el ultra exitoso Pokémon GO.
Ganarse un lugar en este grupo no es tarea fácil. Los clasificados necesitan una puntuación suficiente para alzarse con un puesto, que se obtiene participando y ganando en los distintos campeonatos oficiales celebrados alrededor de todo el mundo previamente.
Asistir como espectador es casi más complicado que hacerlo como competidor, pero los pocos afortunados que lo consiguieron pueden vivir una experiencia inolvidable.