Luego de las dudas planteadas el sábado por la oposición, con la renuncia de Giorgio Jackson al Ministerio de Desarrollo Social aún fresca, respecto de la posibilidad de retomar los diálogos con el Gobierno por las reformas para buscar un acuerdo, ayer el presidente de la UDI, Javier Macaya, dijo que su colectividad "está lista" para volver a las negociaciones, aunque planteó condiciones.
La posición de los detractores del Ejecutivo fue criticada por el oficialismo luego que el propio senador y timonel gremialista dijera que la dimisión de Jackson "no es suficiente", pues había planteado que ellos no volverían a conversar con representantes de La Moneda acerca de ningún proyecto de ley mientras el hoy renunciado ministro se mantuviera en su cargo.
A través de su cuenta de la red social X (ex Twitter), el parlamentario afirmó que "la UDI está lista para conversar con el Gobierno". Pero agregó que "para que el diálogo tenga sentido y empatice con lo que piensa Chile, hay una paso que debe dar el Gobierno: cambiar sustancialmente los malos proyectos refundacionales de reforma que ha sustentado".
Esto fue respaldado desde Renovación Nacional, cuyo diputado Frank Sauerbaum afirmó que "nosotros estamos en total desacuerdo con lo que ellos (el Gobierno) proponen. Estamos muy lejos de llegar a un acuerdo e independiente de la figura de Jackson o no, eso no tiene relación con las conversaciones que hemos tenido. Lamentablemente, el Gobierno insiste en establecer un fondo de reparto con los fondos de los trabajadores, perdiendo la propiedad de los fondos, cosa que nosotros no vamos a aceptar".
Gobierno alineado
Así la oposición respondió a los emplazamientos desde el Ejecutivo, cuyos ministros se alinearon para cobrarle la palabra de volver a las conversaciones por las reformas, especialmente la de pensiones y el pacto fiscal. Y si el sábado lo habían expresado el ministro de Justicia, Luis Cordero, y de la Mujer, Antonia Orellana, ayer arremetieron otros secretarios de Estado.
Temprano la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, había preguntado abiertamente en entrevista con Mega: "¿Qué más tendría que pasar para que la UDI se sentara a conversar?" tras la salida de Jackson. Y el ministro de Segpres, Álvaro Elizalde, se le sumó: "Espero que ahora que ya no tienen excusa se sienten a conversar".
Y tras la respuesta de Macaya en que apuntaba a cambiar los proyectos, la ministra del Interior, Carolina Tohá, planteó que "estas reformas no son obsesiones del Gobierno ni son prioridades solo del programa; son temas que tenemos pendientes como país desde hace mucho tiempo y no pueden esperar más".
"Nuestra disposición de sentarnos a conversar es precisamente sentarnos a buscar acuerdo, no es simplemente decir adhieran a la propuesta que el Gobierno tiene. Para eso hemos buscado abrir muchas instancias en los últimos meses y algunos sectores se han negado a concurrir a ese trabajo, incluso previo de que se diera a conocer el caso convenios, independientemente del caso convenios, pero en algún momento establecieron esta condición y en gran parte por ese motivo es que el ministro Jackson renunció", añadió la jefa de gabinete.
Soto llama a "cambio de relato"
El expresidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD) afirmó que tras la salida del Ejecutivo de Giorgio Jackson, "lo importante ahora es que exista una revisión y cambio en la dirección, el relato y la estrategia política del Gobierno. Hay que actualizar el compromiso con la ciudadanía. El programa de Gobierno al 2023 requiere una profunda reflexión. Hay que recuperar la confianza de los ciudadanos y hablar mucho más al sentido común de todos los chilenos y mucho menos al sentido ideológico de una pequeña parte de ellos".