Un entretenido partido fue el que animaron Ñublense y Unión La Calera, que decretaron un vibrante 1-1 ayer en el Estadio Nelson Oyarzún para cerrar la vigésimo primera fecha
Ante un gran marco de público, llamativamente jugando de blanco pese a la localía y con un partidazo de 6 puntos por delante. Así comenzaba el lance entre Ñublense y Unión La Calera, duelo cuyo desenlace, producto de las actuales posiciones en las tablas de cada uno, será fundamental en el final del torneo. No es ningún misterio que los Diablos Rojos, tras su gran Copa Sudamericana, se ven obligados a pelea por la permanencia. En ese sentido, ganar ayer significaba quedar a apenas 1 punto de la visita y despegarse también del fondo de la tabla.
Así las cosas, Ñublense salió a la cancha con ímpetu y buen fútbol, buscando someter a un cuadro de Unión La Calera que también vino al Nelson Oyarzún a jugar de igual a igual. No por nada se fueron 1-1 al entretiempo.
Los de García se crearon una gran cantidad de ocasiones, con remates desviados y otras buenas intervenciones de la defensa y el portero de los caleranos. Sin embargo, la apertura de la cuenta llegaría a los 31 y sería por cortesía de una buena arremetida de Ismael Sosa, que aprovechó un remate de Rivera que rebotó en un defensa. El Chuco batió a Carabalí y Ñublense tenía el premio de su buen juego.
Ahora, La Calera estuvo lejos de echarse a morir. La visita creció con el golpe del Rojo y sobre el final del partido, Diego Buonanotte fue derribado en el área rival por Lorenzo Reyes. Decretado por el VAR, era penal para los caleranos, y Williams Alarcón no tuvo problemas para convertirlo, dejando estático a Nícola Pérez.
Se irían 1-1 al entretiempo, en un gran partido lleno de emociones.
En el complemento se vería más de lo mismo. Tanto Ñublense como Unión La Calera salieron a buscar el partido. Las emociones, eso sí, se quedaron un poco más en el suplemento. Faltaban jugadas de peligro por ambos lados en la primera mitad del segundo tiempo, lo que no quiere decir que no las habría.
A los 80, Nícola Pérez contuvo de gran manera un mano a mano con Diego Buonanotte, que trató de picársela en la salida. Tras cartón, Juan Leiva, que ingresó en la segunda mitad, tuvo un remate rasante bien contenido por Omar Carabalí. A falta del cross fulminante, ambos elencos intercambiaban golpes.
Sin embargo, salvo un par de jugadas de riesgo, el gol que desnivelara no llegó. Los Diablos Rojos decretaron así un 1-1 que no le sirve del todo para subir ni para despegarse del fondo. Los chillanejos desaprovecharon con creces una fecha que era ideal para sumar un enorme tanque de oxígeno, producto de los tropiezos de sus rivales directos de la tabla de posiciones. Por lo menos quedó a cinco puntos del último descendido, que con 19 es Magallanes.
EL PANORAMA
El empate contra Unión La Calera le sirve poco a Ñublense en cuanto a sus aspiraciones en la tabla del torneo nacional.
Es un hecho que hace ya varias fechas que el Rojo debe destinar todos sus esfuerzos a asegurar su permanencia en el torneo de primera división del balompié chileno, y ganarle a los cementeros hubiese significado sacar de golpe a los chillanejos de la parte baja.
La tabla, hasta la mitad, quedó de la siguiente manera, desde abajo hacia arriba. El colista absoluto es Deportes Copiapó con 18 unidades. Le sigue Magallanes con 19, Curicó Unido con 21 y Ñublense con 24 en la posición 13. Luego, más arriba, O'Higgins tiene 24 puntos (mejor diferencia de gol) para estar 12. Audax, con 25, es 11, la Universidad Católica con 27 es 10 y Unión La Calera sigue 9 con 28 puntos.
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