¿Por qué el Estado no se la puede solo?
El Caso Convenios ha puesto en tela de juicio el invaluable aporte de las organizaciones de la sociedad civil, donde han tenido que pagar justos por pecadores. Fundaciones que históricamente han trabajado como complemento al Estado, otorgándole agilidad, eficiencia y resultados concretos.
La colaboración público-privada ha mostrado ser una gran estrategia para alcanzar soluciones eficientes, rápidas y llegar a lugares de nuestro país donde nadie más llega.
La burocracia y los procedimientos administrativos pueden ser obstáculos para una respuesta rápida y eficiente por parte del Estado. Por esta misma razón, estas alianzas permiten acelerar la implementación de proyectos y programas. El foco debe estar en establecer mecanismos adecuados para garantizar la transparencia, la probidad y la protección de los intereses públicos en estas colaboraciones.
En tiempos turbulentos, donde se han revelado malos manejos e incluso fraudes en algunas instituciones, es crucial distinguir entre la paja y el trigo, y seguir respaldando a aquellas organizaciones que trabajamos incansablemente todos los días para construir un mejor país. Como bien afirmaba Felipe Cubillos, "el Estado no se la puede solo
Ignacio Serrano, director ejecutivo Desafío Levantemos Chile
Nadie quiere morir
Desde variados puntos de vista: religiosos, filosóficos lógicos etc., excepto en dramáticos casos, nadie, y reitero, nadie quiere morir. Los deportes extremos son una realidad que viven los adictos a la adrenalina y que muchos admiramos especialmente a través de las redes sociales, ya sea en un skate, en paracaídas y en un sinfín de formas los deportistas arriesgan sus vidas. Y en este ámbito, es cierto, la ley nos protege, desde el obligatorio uso del casco en bicicleta, al uso del cinturón de seguridad, la norma nos obliga por nuestra seguridad y la de nuestros semejantes.
Pero ¿qué pasa con aquellos que se atreven? Aquellos que como Tom Cruise, quieren el desafío y apuestan por la hazaña, como los que bajaron al Titanic, o esos cientos que van de escalada al Everest? En su totalidad, ellos, asumen el riesgo. Ahora, guardando las proporciones, basta la Alerta Amarilla para que sea cerrado el volcán Villarrica, y pese a compromisos escritos, y asumir cada uno el riesgo, nadie puede subir.
La otra cara de la norma es que esto deja a las decenas de guías profesionales de montaña de Pucón con los brazos cruzados, y a sus familias en la miseria, mientras en sus hogares las cuentas invernales se acumulan, ninguna autoridad se atreve a firmar la autorización, pese a los compromisos adoptados en ese sentido, que se encuentran incumplidos.
Pero si los guías, y especialmente sus clientes cumplen con las exigencias, si la gente asume legalmente el riesgo, ¿no deberíamos dejarlos trabajar restringidamente? Es cierto, pueden ocurrir los accidentes, pero estos suceden incluso al interior del hogar. Es algo que no podemos controlar, y todos tratamos de evitar, porque en definitiva… nadie quiere morir.
Sebastián Álvarez Ramírez, experto en Turismo.
¿Y cuánta(o)s solo conocerían el Congreso por fuera?
Cada vez que paso frente al Congreso en Valparaíso me pregunto ¿cuántas personas que hoy están ejerciendo ahí dentro del Congreso, como senadores y diputados, habrían accedido a esos puestos, sí hoy en Chile existiera un exigente proceso de selección previa a los postulantes que quieren ser parlamentarios?
Solo como dato, hoy en Chile, palabras más, palabras menos, solo se exige ser chilena(o), tener licencia secundaria y digamos respirar, para "conocer el Congreso por dentro, mientras que a otro chileno, como el "Delivery" que va pasando ahí en moto, ni se imagina usted la cantidad de papeles que debió acreditar, ni más ni menos que para montarse en la moto y repartir pizzas o mote con huesillo... (Mis saludos y mis sinceros agradecimientos a todos los "Delivery", por sus grandes ayudas en tiempos de la pandemia).
¿No le parece a usted que existe algo que no cuadra hoy en Chile y por su intermedio le hago extensiva la pregunta al presidente Boric?
Luis Enrique Soler Milla
