Familia de Ránquil sufre millonaria pérdida por incendios e inundaciones
CASO. Rosa Mardones y su marido Vasco Aguilera, perdieron cultivos, paneles solares y más.
Desde Ñipas hacia el camino que da hasta Coelemu, se puede acceder al sector de El Barco, el que pertenece a Ránquil. Allí, a orilla del Río Itata, se encuentra un terreno de 2, 5 hectáreas, donde vive la señora Rosa Mardones (65) junto a su marido Vasco Aguilera (71), quienes llevan 50 años de casados, con 4 hijos. Eso sí, desde febrero que este matrimonio de la tercera edad, que ha vivido toda su vida de la agricultura, ha tenido que superar la embestida de la naturaleza, situación que los hizo perder 70 nogales y 250 paltos producto de los incendios forestales.
Posterior a eso, en junio sufrieron la pérdida de 14 paneles solares que se los llevó el Río Itata, y hace unos días, terminaron de perder una producción de 400 kilos de habas tras las lluvias que cayeron en Ñuble. La pérdida que han calculado se aproxima a los $10 millones, pero como dijo la señora Rosa, "el ánimo no decae".
Esta familia ha vivido toda su vida en Ránquil, trabajando en la agricultura para poder educar a sus 4 hijos. Es así como han sembrado maíz donde cosechaban choclos y estos los vendían en la temporada de veranos, además del porotillo para hacer chuchoca. En este último temporal, según contaron, perdieron una siembra de 50 kilos de habas, que era su principal sustento para mantenerse y que hoy solo puede echar mano a la pensión que entrega el Estado. "Eso se pudrió por la cantidad de agua caída, pérdida que se traduce en unos $800 mil pesos", detalló Rosa Mardones.
Ella, junto a su esposo, instalaron 14 paneles solares a orillas del Río Itata, los cuales ayudaban a generar un sistema riego para los nogales y paltos, inversión de $5 millones de pesos, préstamo que debió adquirir a través de Indap, justamente este mes deben pagar la última cuota del crédito. Sin embargo, la fuerza de la naturaleza no mide sacrificios e inversiones. "El agua se llevó los 14 paneles solares, con ello los goteros, manguera y todo lo que se instala".
Este matrimonio, años anteriores, sacaban los paneles por precaución a una eventual subida del río, sin embargo, en junio no se imaginaron que dicho caudal aumentará de forma imprevisible, por lo que Rosa recordó que "nosotros tenemos la casa en un altito desde ahí mirábamos, a las 6 de la tarde su cauce era normal sin ningún problema, pero a las 3 de la mañana el agua pasó con toda su fuerza, después supimos que se abrió una represa lo que provocó la inundación de un momento a otro, no tuvimos tiempo para nada".
Aquella situación, llevó a que el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, recorriera las zonas afectadas de Ñuble y quien también pudo ver in situ las pérdidas de esta familia. "El ministro vio ya cuando los paneles estaban bajo el agua. Se comprometió a que iba a haber ayuda para reponer todo lo que habíamos perdido, sobre todo el sistema de riego ya que en verano lo necesitamos", comentó Rosa Mardones.
"A las 3 de la mañana el agua pasó con toda su fuerza, después supimos que se abrió una represa lo que provocó la inundación de un momento a otro".
Rosa Mardones, Afectada
Insusual situación de la naturaleza
Los Vasco-Mardones no recuerdan haber visto una situación igual de inundaciones como las ocurridas este 2023, por lo que Rosa manifestó que "la última vez que vimos una situación así fue en el año 73', que incluso se llevó un puente, que llevo como 30 años en recuperarse, situación que nos dejó aislados prácticamente durante todo ese periodo, ya que solo podíamos transitar caminando por vía férrea".