Es revelador comprobar que son cada vez más los interesados en hacer innovación social. Que las organizaciones que agrupan a los emprendedores crecen y se potencian, y que el espíritu colaborativo en el emprendimiento y la innovación, demuestra que hay tierra fértil para el desarrollo.

Hasta hace un tiempo, hablar de emprendimiento era sinónimo de informalidad, y pocos se animaban a dejar la seguridad de sus empleos estables y convencionales, para apostar por sus ideas de negocio. Tal vez a partir de la pandemia, cuando cerraron muchas empresas y se generó un alto desempleo, surgieron más Pymes para ocupar nuevos nichos de mercado. Y en este favorable escenario se ha comenzado a instalar el concepto de la innovación social, que tiene que ver no sólo con la búsqueda soluciones disruptivas para los problemas actuales, sino que estas soluciones tengan, además, a las personas como propósito central.

Se puede cambiar el foco de atención, innovar no sólo creando productos nuevos, sino que encontrando soluciones prácticas y distintas a problemas cotidianos y tradicionales; pero mejor aún, podemos hacerlo pensando en el futuro.

La pequeña y mediana empresa es la gran generadora de empleos, y por lo mismo, cuando enfrenta problemas esto repercute fuertemente en el mercado laboral.

De ahí la necesidad de cuidar y proteger a las Pymes y los puestos de trabajo durante el complejo momento económico, por lo cual los programas de ayuda representan un paso importante para apoyarlas.

Hay que incentivar y promover políticas públicas que apuntan a fomentar el emprendimiento y apoyar sobre todo en lo financiero para evitar una nueva caída.

Este 26 de agosto se celebra en el país el día de la Educación Técnico Profesional. En la historia de Chile, la Educación Técnico Profesional es de larga data. Ya en 1842 se creaba la Escuela de Artes y Oficios (futura Universidad Técnica del Estado y posterior Universidad de Santiago). En 1942 se crea la Dirección General de Enseñanza Profesional, reconociendo la importancia de la Educación Técnico- Profesional en el desarrollo productivo del país, y en 1965, acorde a la Reforma Educacional del Presidente Eduardo Frei Montalva, se crea la educación media con su modalidad técnico profesional.

En la actualidad el Ministerio de Educación define y promueve a la Educación Técnico Profesional como el nivel educacional orientado al desarrollo de aptitudes, competencias, habilidades y conocimientos, desde un enfoque de aprendizaje práctico, en donde la variedad de especialidades técnico profesional son un sello propio de la diversidad de enfoques educativos y productivos de nuestros liceos TP y en donde la equidad de género se ha incorporado de manera considerable.

La Educación Técnico Profesional ha avanzado sostenidamente a convertirse en una política educativa robusta y es una opción educacional ampliamente valorada por los y las estudiantes y sus familias. Además, el Mineduc cuenta con una amplia gama de iniciativas, proyectos, programas y redes de apoyo para el fortalecimiento de la Educación Técnico Profesional, entre los cuales destacan: Red de Apoyo Futuro Técnico, Liceos Bicentenarios TP, Fondos de Equipamiento e Infraestructura TP, Apoyo Técnico TP para docentes y directivos, entre otros.

Para el Servicio Local de Educación Pública Punilla Cordillera, la Educación Media Técnico Profesional es un eje estratégico y prioritario de promover, desarrollar y mejorar. De 9 establecimientos educacionales que ofertan el nivel de Educación Media, ocho disponen de Educación Media Técnico Profesional, destacando especialidades variadas, ligadas al desarrollo productivo local tales como: Silvoagropecuaria, Turismo, Gastronomía, Técnico en Educación Parvularia, Electricidad, Gastronomía, entre otras.

Actualmente, la Educación Media TP del Slep Punilla Cordillera cuenta con una matrícula de 1.305 estudiantes, correspondiente al 44,5% del total de la matrícula de Educación Media. Cifras como estas desafían a nuestro Servicio Local a priorizar el apoyo y acompañamiento a los equipos directivos y docentes responsables de gestionar los aprendizajes en este nivel de enseñanza, de manera articulada con el Ministerio de Educación y otras instituciones que releven, destaquen y promuevan la educación técnico profesional como un sello propio y distintivo del territorio Punilla Cordillera.

Este desafío lo asumiremos en conjunto con las comunidades educativas TP, articulando debidamente las especialidades con las necesidades laborales y productivas del territorio y alineadas con las estrategias de desarrollo regional de Ñuble y nuestra Estrategia Nacional de Educación Pública.

Karina Sabattini Manchego,

directora Ejecutiva Servicio Local de Educación Pública Punilla Cordillera