Lograr una integración y optimización de los procesos de la institución, bajo el prisma del uso de la tecnología e innovación como componentes facilitadores en la entrega de un mejor servicio a la comunidad es uno de los objetivos del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, Senapred, y en situaciones como la que actualmente está afectando a la zona centro del país este objetivo se pone a prueba.

Hace dos años que se publicó en el Diario Oficial la Ley Nº 21.364 que estableció la creación del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, además de cambiar la Oficina Nacional de Emergencia por el Senapred.

El servicio como tal debe planificar, coordinar, organizar, asesorar y supervisar las actividades del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred) para reducir el riesgo de desastres.

Esto, a través de labores de mitigación, preparación, alerta, respuesta y rehabilitación con el objeto de reducir la pérdida de vidas, disminuir los impactos económicos, los efectos medioambientales y proteger los modos de vida, contribuyendo al desarrollo sostenible.

Para ello tiene definidos focos estratégicos, como educar, crear conciencia y adoptar conductas responsables en la ciudadanía para reducir el riesgo de desastres, evitar crear riesgo y disminuir el impacto de los desastres.

No todos las comunas han cumplido con los planes de la Reducción del Riesgo de Desastres como aquellos de Emergencia, a pesar de que tenían como plazo máximo para su implementación el 7 de agosto.

Las inundaciones nos recuerdan que es realmente prioritario que los municipios concluyan la elaboración de estos planes y cumplan lo antes posible con la normativa.

Una de las principales inquietudes que afectan a las familias chilenas se centra en cuestiones de salud. Contar con un respaldo sólido para acceder a servicios médicos de calidad es esencial en un sistema de salud moderno y eficiente.

En la actualidad, el panorama de atención médica plantea desafíos críticos, especialmente cuando se discute la situación de las ISAPRES, un sistema que atiende a poco más de tres millones de ciudadanos. Recientes fallos judiciales de la Corte Suprema han generado preocupación, y un riesgo para el sistema de caer en insolvencia, lo que podría traducirse en una mayor presión en la demanda de servicios sobre el sistema de salud pública. A pesar de las inversiones considerables realizadas por el Estado en este sector, el sistema de salud público está enfrentando serias dificultades. Actualmente, los tiempos de espera para recibir atención médica en el ámbito ambulatorio ascienden a 386 días, mientras que, para tratamientos hospitalarios, la espera se extiende a 484 días.

La Cámara Chilena de la Construcción tiene una visión clara: las personas son su prioridad. Esta postura se evidenció en el Consejo Nacional realizado en agosto, donde el tema de apertura giró en torno a esta premisa fundamental. La Cámara ha desarrollado el sistema "Construye Tranquilo" para sus trabajadores, un seguro de salud que garantiza un acceso ágil y eficiente a la atención médica. En este esquema, los días de espera para atención ambulatoria se reducen a tan solo 5 días, y para una intervención quirúrgica, el tiempo disminuye a 44 días.

Difundir este sistema preferente de atención médica es crucial para el gremio. Todos los trabajadores de las empresas asociadas pueden acceder a sus beneficios. Sin embargo, la visión de la Cámara no se limita únicamente a su sector económico. En el ámbito de la construcción, el programa "Construye Tranquilo" brinda tranquilidad a los trabajadores, pero también es vital que otros sectores cuenten con alternativas al sistema de salud público. No sería justo que aquellos que dependen del sistema público se vean afectados debido a la necesidad de absorber a quienes actualmente no cuentan con cobertura.

Respetar a las personas implica otorgarles la libertad de elección. En esta línea, es crucial mantener y desarrollar sistemas de salud alternativos que compitan por brindar servicios de calidad y permitan a los usuarios elegir de manera informada. En última instancia, la libertad de elección no solo fortalece la calidad de los servicios, sino que también contribuye al desarrollo integral de las personas.

En la búsqueda de un futuro donde el bienestar sea la norma, es fundamental reconocer que la atención médica es un pilar clave. La Cámara Chilena de la Construcción pone a las personas y a los trabajadores en el centro de su enfoque. Promover la disponibilidad de opciones de atención médica y fomentar la libertad de elección son pasos esenciales hacia un sistema de salud más sólido y humano para todos los chilenos.

Ricardo Salman Aburdene,

presidente CChC Chillán