Segundo sistema frontal
Este segundo sistema frontal importante del año ocurre, además, en el contexto de la aparición de "El Niño" y las condiciones delineadas por el cambio climático global, lo que modifica la frecuencia y magnitud de las precipitaciones y de eventos climáticos extremos.
Hidrogeológicamente debemos considerar que veníamos de una condición saturada de los suelos tras el pasado evento y, por lo tanto, el repentino aumento del caudal en nuestros ríos era de esperar que se alineara con las precipitaciones.
Lo anterior sumado a la ocupación inadecuada de los sectores de inundación propios y naturales de los ríos, así como la falta de datos y estudios que permitan establecer estas áreas vaticinan un riesgo constante hasta que no se tomen las medidas necesarias.
Cabe destacar que la distribución de los sectores inundados fue mucho más repartida geográficamente si comparamos con las lluvias anteriores que también generaron estragos. Por lo tanto, afectaron a un sector más amplio de la población.
En términos de preparación de la emergencia se observó una respuesta más integral y anticipada por parte de las autoridades. De hecho, la comunidad recibió la información sobre posibles desbordes y deslizamientos asociados con antelación al inicio del evento. Un ejemplo de ello es la alerta recibida en celulares por la crecida del Río Andalién antes de que ocurriera como método de prevención antiexposición.
Un ejemplo internacional de gestión preventiva son las llamadas "áreas de policía" que acoge la legislación española donde se impide llevar a cabo actividades y/o la construcción de viviendas que sean incompatibles con las crecidas de un río en al menos 100 metros desde la ribera asociada a la máxima crecida ordinaria de la zona de inundación. Este instrumento de gestión no existe en Chile como tal y permitiría al menos prevenir parte de los daños ocasionados por las crecidas de los ríos.
Varias infraestructuras como puentes y carreteras fueron afectadas, incomunicando a la población. Esto demuestra la carencia de estudios geotécnicos previos de peso que permitan aclarar la condición actual del subsuelo y establecer las medidas necesarias de fortificación y construcción para evitar este tipo de desastres, aunque suponga un aumento de los costes ligados a la construcción.
En definitiva, es necesario que nuestra sociedad encare estas situaciones de riesgo a través de la predicción y la prevención. El principio del actualismo en geología indica que lo que ocurrió en el pasado volverá a ocurrir en el futuro. Tenemos herramientas más que suficientes para poder enfrentar este tipo de eventos de forma adecuada.
Cristian Vera Soriano, hidrogeólogo UNAB.
Pacto Fiscal
Es muy positivo el tránsito que se dio en el debate público: del foco en subir impuestos, hoy hemos pasado a hablar de un Pacto Fiscal. Uno que, junto con aumentar la recaudación en el corto plazo, permita modernizar el anquilosado Estado chileno y retomar la senda de crecimiento.
Sin embargo, es un error creer que un acuerdo de este tipo por sí solo tiene la fuerza suficiente para sacarnos del letargo en el que se encuentra la economía chilena. Es aquí donde la Constitución juega un rol fundamental. Si un país no es capaz de ponerse de acuerdo en su pacto de convivencia más básico, no se convertirá de la noche a la mañana en un lugar atractivo para la inversión. Es urgente que, en paralelo al Pacto Fiscal, avancemos en cerrar de forma positiva este proceso constitucional, con cambios profundos al sistema político, normas que habiliten un Estado más moderno y eficiente y un nuevo compromiso de todos los actores con el cumplimiento de las reglas del juego.
La responsabilidad recae en todas las fuerzas políticas, pero principalmente en quienes tienen las mayorías que las obligan a conducir el proceso. Ellos tienen una oportunidad única de ser quienes conviertan el penal decisivo que ponga fin a una larga racha de derrotas; pero se debe recordar que la historia no suele ser generosa con quienes fallan en instancias como éstas.
José Antonio Valenzuela M.