"Creo que ha faltado concentrar recursos en los problemas concretos de la región"
Ya no usa ternos y corbatas con la regularidad de antes, cuando le tocó encabezar la puesta en marcha de la región de Ñuble, pero en la retina de Martín Arrau están presentes cada uno de los pasos iniciales. Con todo eso, la ex autoridad conversó con Crónica Chillán para abrir el baúl de los recuerdos, rememorar los inicios del trabajo y dar su proyección futura.
-Usted tuvo la responsabilidad de poner en marcha la región. ¿Cómo analiza el trabajo que se ha efectuado en estos 5 años?
-Cuando comenzamos con el trabajo de instalación, siempre dijimos que ser región era sólo una caja de herramientas que debían utilizarse correctamente y al servicio de las personas para solucionar temas como seguridad, empleo o educación. Nosotros trabajamos en esa línea, pero hay luces preocupantes en las cifras actuales como la tasa de pobreza de Ñuble, donde superamos incluso a Araucanía. Está el aumento de los homicidios y la falta de empleo. Lo que quiero decir es que esta caja de herramientas hay que usarla para avanzar en estos temas regionales, para que haya más empleo, tener mayor infraestructura habilitante y planes concretos en cada aspecto para lograr desarrollo e inversión. Hubo buenos planes en el inicio de la región y siento que hoy hemos desviado la atención a cosas que nos tienen con cifras preocupantes en esas materias.
-¿Y por qué considera que ha sucedido eso?
-Es que esa es la diferencia entre el político populista y el que ejerce liderazgo. Cuando vemos que se opta por financiar por ejemplo, festivales versus pavimentación de caminos, resolver problemas de conectividad eléctrica o problemas educativos, significa elegir un camino popular. Hoy vemos que las autoridades se muestran orgullosas de la construcción del Hospital Regional de Ñuble cuando fuimos nosotros quienes destrabamos su construcción con el ex Presidente Piñera. Los proyectos de avenida Huambalí, Diagonal Las Termas o las unidades de Carabineros de Pinto, Huambalí y Cato estaban en el plan que diseñamos. Está bien que las autoridades corten cintas de proyectos que nosotros iniciamos, pero es importante que dejen iniciativas encaminadas para las autoridades que los van a suceder. Creo que ha faltado concentrar recursos en los problemas concretos de la región. Hay muchos proyectos que se pararon sólo por temas ideológicos.
-Y si hablamos del desarrollo futuro de la región, ¿cuál es entonces el camino que debiéramos seguir?
-La región es de vocación silvoagropecuaria. Nos guste o no, es un territorio de poco valor agregado y podemos batallar para aumentar eso, pero esa es su vocación. Debemos fortalecer proyectos que nosotros ideamos como la pavimentación de 100 kilómetros de caminos al año o lograr 700 arranques de agua potable rural en el mismo período. Ñuble necesita destrabar los proyectos para que haya más centrales frutícolas y aserraderos por ejemplo. Hay que entender que el rol del Estado no está en decir que hay que hacer, sino en dar los espacios necesarios para que la iniciativa privada busque donde podemos ser eficientes también. De esa forma vamos a permitir que el sector silvoagropecuario siga siendo nuestro motor, tal como lo es hoy; y además, ayudar a destrabar nudos para que se instalen más industrias y no sigamos siendo la región que más gente joven expulsa por falta de oportunidades.
-Entonces siente que las autoridades no han estado a la altura de esos desafíos.
-En el diagnóstico inicial, se detectó el problema de la conectividad eléctrica, el que por cierto está regulado por el Estado. Nosotros lo explicamos en 2018 cuando asumimos y al día de hoy todavía no hay una solución. Entonces, claramente hay una lentitud en resolver este tipo de problemas. En educación también debemos seguir mejorando y aumentando la calidad. Cuando vemos autoridades gastando recursos públicos y tiempo, el que por cierto también está pagado con esos mismos dineros, conmemorando situaciones que no son de interés ciudadano y que no resuelven ningún problema para los chilenos, estamos mal. A mi me gustaría ver a las autoridades abocadas a entregar mayor seguridad, generando más empleo y elevando la calidad de la educación en Ñuble, pues son los 3 pilares sobre los cuales tenemos que construir el desarrollo.-Eso suena complejo si se considera que hoy vemos que existe falta de recursos para superar todas las emergencias que ha vivido Ñuble este año.
-Por supuesto. Además, hay que sumar que la ejecución presupuestaria del Gore va muy baja. No es que no haya plata, sino que se está gastando de manera muy lenta. Además, hay que ver la calidad del gasto. Recordemos que 4,5 puntos del PIB lo ejecuta el Estado en programas mal evaluados. Hay cosas que se hacen mal porque hay que poner ojo en como se resuelven las cosas y de que manera. En Chile no hay un problema de presupuesto público, sino de la calidad del gasto y en la gestión.-¿Y entonces que le parece que los gobiernos regionales tengan más atribuciones?
-Ahí hay un temazo porque el diseño de los gobernadores regionales como está hoy y en la convivencia con los delegados presidenciales, no está funcionando. Antes era el intendente quien hacía esos dos trabajos. Me parece que se debe rayar mejor la cancha. Si se le quiere dar más atribuciones a los gobernadores regionales, cosa que por lo demás no comparto, habría que darle más poder también a los consejeros regionales para que fiscalicen y aprueben las partidas de gastos. De lo contrario, vamos a tener autoridades con demasiado espacio discrecional y poca responsabilidad. Creo que hay que hacer mejoras profundas en esa materia antes de darle más poder o capacidad de endeudamiento a los gobernadores regionales.
"Hay que entender que el rol del Estado no está en decir lo que debemos hacer, sino en dar los espacios necesarios a la inversión privada para que ellos mismos busquen donde podemos ser eficientes también".
"En Chile, no hay un problema de presupuesto público, sino de la calidad de ese gasto y en la gestión del mismo. Entonces, no es que no haya plata, sino que esos recursos se están gastando de manera muy lenta".
4,5 puntos del PIB
3 se destinan a programas del Estado que, según Arrau, son iniciativas que no cuentan con buena evaluación.