El rey Mohamed VI de Marruecos decretó ayer tres días de duelo en el país tras el terremoto que dejó al menos 1.305 muertos y 1.832 heridos, 1.220 de ellos en estado muy grave, según el último reporte realizado al cierre de esta edición, y ordenó desplegar un programa de emergencia para atender a las víctimas y rehabilitar los edificios dañados.
Tras una sesión de trabajo para examinar la situación luego del potente sismo, el soberano expresó el agradecimiento de Marruecos a "los muchos países hermanos y amigos que han expresado su solidaridad con el pueblo marroquí en esta difícil situación", indicó un comunicado del Gabinete Real publicado por la agencia estatal MAP.
Asimismo, el rey de Marruecos ordenó para hoy llevar a cabo una oración por los fallecidos en el conjunto de mezquitas del país.
En la reunión, los responsables de emergencias expusieron al monarca que se ha aprovisionado de agua a las víctimas del terremoto y se han repartido alimentos, tiendas y mantas.
Tras escucharles, el rey dio instrucciones para que se cree una comisión interministerial para poner en marcha un programa de urgencia de rehabilitación y ayuda a la reconstrucción de los edificios destruidos en las zonas siniestradas.
También que se cuide de los necesitadas, sobre todo huérfanos y personas vulnerables, así como que se haga lo propio con las personas que se encuentran sin techo a causa del seísmo, sobre todo en cuanto a alojamiento y alimentación.
El rey animó a los operadores económicos a que retomen con rapidez su actividad en las zonas siniestradas y que se abra una cuenta especial con cargo al Tesoro en el Banco Central Marroquí para recibir los donativos de solidaridad de ciudadanos y organismos privados y públicos.
Otra de las medidas que ordenó el gobernante marroquí fue constituir reservas de medicamentos, tiendas, camas o alimentos en cada región en previsión de cualquier tipo de catástrofe.
Víctimas
Según el último reporte difundido ayer por el Ministerio del Interior marroquí, se registraron víctimas en una decena de provincias: Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 694 fallecidos, seguida de Taroudant (347 víctimas mortales), Chichaoua (191 fallecidos), Ouarzazate (39), Marrakech (14), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).
Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explicó que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a pasadas las 23 hora local del viernes a 8 kilómetros de profundidad.
El potente movimiento telúrico tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
48 horas críticas
Por su parte, la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) destacó ayer que está asistiendo a equipos de la Media Luna Roja Marroquí en las operaciones de búsqueda y rescate, en las que, subrayó, las próximas 48 horas son críticas para salvar vidas.
"Sabemos lo que puede llegar y es necesario trabajar para que haya un tratamiento digno de los cadáveres y para abastecer a la población con agua limpia", subrayó ayer a la prensa la directora global de Operaciones del organismo, Caroline Holt.