"Hubo una clara simpatía por el modelo chileno"
Joaquín Fermandois:
"Nunca en la historia de Chile un acontecimiento del pasado había sido tan discutido y había durado tanto en la polémica pública" como el Golpe de Estado de 1973, señala el historiador Joaquín Fermandois. El docente de la UC y de la U. San Sebastián y Presidente de la Academia Chilena para la Historia, señala que la explicación, en parte, se debe al impacto que tuvo en el mundo el proceso político chileno entre las décadas de 1960 y 1970: ¿Había un alto interés por el país de parte de potencias extranjeras? ¿Qué tanto ayudaron la Unión Soviética y Cuba a la UP? ¿Y Estados Unidos a la oposición?
"La violación de los derechos humanos es un factor sin duda que ayuda a la permanencia. Pero un elemento importante sobre la causa de esta persistencia de la polémica es que esto fue un acontecimiento que impactó en el mundo, en especial en el euroamericano", añade. "El triunfo de Allende recibió una atención mundial como ningún otro hecho del país lo había originado, que era más bien conocido por los terremotos. Hubo una clara simpatía por el modelo chileno en muchos círculos políticos norteamericanos y especialmente europeos. El bloque soviético también lo miró con simpatía, porque sentía que eran aliados. Si bien decían que todavía Chile no era un país socialista, estaba en transición al socialismo. Entonces no estaban tan comprometidos. Ayudaron, pero no tenían recursos importantes como para haber subsidiado al sistema chileno".
-¿Por qué fracasa el proyecto del Presidente Salvador Allende?
-No sé si la palabra fracaso es exacta. Perdieron la batalla política. Pero también pudo haber ganado, haber impuesto, reconfigurado a la sociedad chilena a la imagen y semejanza de un sistema marxista, que era que el objetivo. Muchos dicen que era distinto, que habrían sido democráticos, pero ¿a dónde iban? Todo indicaba que iban hacia allá. Allende era el único que siempre insistió en que se iba a llegar a esa meta de un sistema marxista socialista, pero añadía siempre que iba a ser pacífico.
"No era necesario bombardear La Moneda"
Sofía Correa Sutil
"Bombardear el Palacio de La Moneda es material y simbólicamente destructivo. No era necesario, en términos bélicos, llamémoslo así. Bastaba con desplegar militares en la calle, pero bombardear era cómo decir 'vamos a destruir todo esto que simboliza el Palacio de La Moneda'". Así define la historiadora Sofía Correa Sutil una de las imágenes más icónicas del Golpe de Estado del 73.
Para la académica el Golpe es el corolario de un largo "deterioro de la convivencia", protagonizada por una generación de líderes políticos a la que no le era desconocida la interrupción de la democracia.
La historiadora detalla que en 1973 "se perdió una vida normal, se perdió que la gente viviera con tranquilidad en sus casas, en sus campos. Es cierto, el ambiente estaba tremendamente crispado, con mucha tensión. Había una ruptura del tejido social. El país estaba dividido en dos. Las elecciones de marzo de 1973 dan cuenta de esa ruptura. Era una ruptura además muy de enfrentamiento de unos con otros, de falta de convivencia".
-Muchos han hablado de la crispación que existía al interior del gobierno de la Unidad Popular. ¿Cómo era la relación PS-PC?
-Había tensiones dentro de la UP. Había tensiones dentro de los partidos. Y había tensión entre socialistas y comunistas… por las dos vías distintas de llegar al socialismo (la vía armada o la vía institucional). Para el PC esta vía institucional podía permitir avanzar hacia el socialismo sin llegar necesariamente al socialismo. En cambio, para el Partido Socialista estaba ad-portas, porque Cuba lo había logrado. Pero el PS tiene serias dudas respecto de que la institucionalidad burguesa vaya a permitir llegar a lo que era Cuba, que llega allí con una revolución.
Sofía correa sutil.
Joaquín fermandois.
"La reforma agraria es el cambio social más importante en la historia de Chile, al menos desde la Independencia"
Max Colodro:
El filósofo y analista político Max Colodro asegura que "la tragedia que se inicia con el 11 de septiembre, es responsabilidad de la sociedad chilena y es responsabilidad sobre todo de los actores políticos chilenos. No soy de los que creen que el factor incidente en la destrucción de la democracia chilena haya sido el imperialismo norteamericano, o hayan sido la influencia cubana en los sectores de izquierda. La responsabilidad política finalmente les correspondió a las fuerzas políticas que estaban en el Gobierno y a las fuerzas políticas que estaban en ese momento en la oposición".
Como contexto, Colodro señala que el mundo estaba dividido por la Guerra Fría entre los bloque de Estados Unidos y la Unión Soviética, y que es así como se inicia en Chile la reforma agraria, "buscando evitar que vuelva a haber otra Cuba en América Latina".
En esa línea, sostiene que "la reforma agraria es probablemente el cambio social más importante que habido en la historia de Chile. Vino a poner la lápida al Chile del orden tradicional. La sociedad chilena giraba en torno a una oligarquía terrateniente, a un orden rural, a una cultura rural muy profunda; la mayoría de la gente vivió en el campo hasta bien entrada la década de 1930 y 1940. Esa historia llega a su fin con la reforma agraria".
"Era un proceso inevitable, Chile no podía ser un país que aspira a modernizarse, teniendo una estructura tan retardaría en el campo como lo era el latifundio, una estructura que de alguna manera venía desde la Edad Media. El problema que tuvo nuestra reforma agraria fue que se dio en el contexto de la Guerra Fría y, por lo tanto, adquirió un sentido, una fuerza y muchas dificultades asociadas a la polarización ideológica radical que se vivía en el mundo y en América Latina".
Max colodro.
"Estamos frente a un hecho inédito"
Manuel Antonio Garretón
"En ningún país del mundo se ha bombardeado el Palacio Presidencial buscando matar a la gente que está ahí para imponer ese mismo día un régimen de terror, como lo prueban los bandos militares. Estamos ante un hecho inédito, que va a marcar para siempre. Y es el causante indisociable de lo que viene después. No hay violaciones de Derechos Humanos si no hubiera habido golpe militar", comenta el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales Manuel Antonio Garretón.
Garretón sostiene que la polarización política fue uno de los tantos problemas que enfrentó el Gobierno de Salvador Allende, en lo cual fue clave la falta de entendimiento con la Democracia Cristiana. "Dentro de la UP, había una enorme desconfianza respecto a la DC. Y una crítica al Gobierno de Frei, reconociendo lo que había avanzado, era, sin embargo, por su incapacidad de haber realizado transformaciones más profundas. Entonces, la izquierda, lo que dice es 'bueno, nosotros vamos a hacer aquello que Frei no hizo y vamos a hacer realmente una revolución en democracia'".
A esto dos polos opuestos, se sumó un tercero, el de la derecha que elabora una estrategia para generar más polarización. "Lo que hace la derecha con enorme inteligencia, porque tenía muy claro de lo que se trataba era de derrocar a Allende en cualquier momento, es atraer a la Democracia Cristiana y ofrecerle a la DC 'ustedes lideren'".
"Es decir, todas las medidas posibles para terminar con el Gobierno, lo que significa generar una situación de polarización, de crisis económica, de acaparamiento, de movilizaciones de ciertos sectores clave de la economía a través del financiamiento que se les daba por parte de los poderes dominantes de Estados Unidos", dice en otra de sus intervenciones Garretón.
manuel antonio garretón.