Fue después de ver el documental "Shania Twain: Not Just a Girl" (Netflix) que Carolina Molina, "La Rancherita", tuvo la idea de tributar a su ídola personal y grabar una de sus canciones en español.
El resultado de esa idea es "Poder femenino presente", adaptación del éxito de 1997 de la artista canadiense "Man I feel like a woman", para la cual la propia Molina escribió una nueva letra. "La idea era traladarlo a algo más contingente, con frases más entretenidas, más coloquiales con el vocabulario chileno", explica la artista nacida en Quillota.
"El poder femenino presente/ Y ese grito en las mujeres que se siente/ Wo o o o, ya soy más fuerte/ cambio mi suerte sin ti sin ti/ Wo o o o, fuiste muy terco/ Adiós con tu cuerpo/Wo o o o, salgo a la calle no hay quien me calle", dice el coro que escribió para la canción con arreglos de cumbia ranchera.
¿Cuál era tu intención con este mensaje?
Por las experiencias que he tenido en lo personal, que no son desconocidas para nadie, me pasa que me gusta mucho desahogarme y siento que hay muchas mujeres que quieren desahogarse. De repente no se atreven porque hay prejuicios, por miedo a lo que les vaya a decir la familia, pero yo siento que es una bonita manera encontrar una canción bailable y liberar esa energía que a lo mejor puede estar un poquito atorada en el pecho de las mujeres.
Una letra que hace hincapié que no escribió en "contra del género maculino". "Es más bien invitar a liberarnos de una manera más alegre, que no nos veamos enojonas, reclamonas, sino que nos veamos desahogándonos de una manera alegre".
en la punta del cerro
Luego de revelar en marzo pasado que había sufrido una estafa por parte de una persona que fue su pareja, Caro Molina cuenta que "me alejé un poquito del sistema" y se fue a vivir "literal a la punta de un cerro, para estar tranquila". Lo hizo acompañada de su productor musical, Ariel Aqueveque, junto a quien ha pasado los últimos meses escribiendo canciones, "y tenemos un disco completo, y más de un disco", asegura.
"Tengo mucho material propio que no me atrevía a mostrarlo. Ahora tengo un equipo que me resguarda mucho y también me da el ánimo para atreverme a lanzar material propio", afirma la ex"Mekano", donde recibó el apodo de "La Rancherita". "Yo no me veo vergonzosa a lo mejor públicamente, pero yo tengo muchos pudores, de repente de mostrar cosas con mis letras, sentimientos o emociones", agrega.
¿De dónde vienen esos pudores de mostrar lo que creas?
Yo creo que puede venir un poquito del prejuicio que de repente siento que he recibido. Hay gente que cree que todo lo que escribo se trata de mí explícitamente, y la verdad es que en mi música trato de tomar esencia de mis emociones para que toda la gente se sienta identificada. Pero esos pudores tienen que ver con que yo he sentido que hay algunas cosas que no han quedado muy claras, pero también mi objetivo como artista no es aclarar cosas de mi vida personal, mi objetivo es hacer música, compartirla con la gente, que la disfruten y que se sienten identificados con la letra.
¿Cómo ves el fenómeno de la cumbia ranchera?
Para mí cantar música mexicana en general siempre ha sido parte de mi raíz. Pero para mí es maravilloso este renacer. Muchas veces la gente piensa que la música ranchera es para viejos. Mentira, yo viajando a México me di cuenta de que la música mexicana, incluso en Perú, en Colombia, Argentina, la escuchan cabros muy jóvenes e incluso niños. Ahora se está dando este movimiento, gracias a grupos como Los charros de Lumaco o Los charros de Luchito y Rafael, ellos empezaron, sólo que ahora ha ido evolucionando el sonido. Y eso es lo que yo siempre traté de hacer desde chica y me tachaban medio de loca. Es maravilloso, porque es algo con lo que yo siempre fui rebelde.