Patricio Vera Muñoz

¿Sabía usted que en algún momento de la historia nacional se celebraron las Fiestas Patrias tres veces en un año? Aunque increíble, es una situación cierta para un trío de fechas donde las comidas típicas, fondas y chinganas fueron protagonistas y motivo de celebración general. La causa de aquello lo plantea el académico del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián, Gabriel Cid, explicando de qué manera se definió el 18 y 19 de septiembre como fecha única de festividades nacionales.

Si retrocedemos al siglo XIX, específicamente al 18 de septiembre de 1810, nos encontramos con el día de instalación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, instaurada como la primera fecha de fiesta nacional durante el mandato del primer comandante en jefe del Ejército, José Miguel Carrera. Ocho años después, en 1818 y bajo decreto del primer Director Supremo Bernardo O'Higgins, se sumarían dos fechas adicionales: el 12 de febrero, por la proclamación de la Independencia de Chile, y el 5 de abril, asociada a la victoria en la Batalla de Maipú.

"La historia cambió en 1837, cuando el gobierno de José Joaquín Prieto se percató que económicamente no eran factibles tantas celebraciones. Además, la sociedad no tenía claridad de cuál de las tres fechas era la independencia del país. Así, las autoridades intentaron simplificar el mensaje concentrando los homenajes a la independencia en una sola fecha", explica el historiador.

Según el académico, la decisión fue más bien pragmática, ya que a finales de febrero e inicios de abril no son buenas fechas de celebración, ya sea porque las clases dirigentes tienden a estar fuera de la ciudad y además, porque coinciden con las actividades más intensas de las faenas agrícolas. Por lo tanto, septiembre era una mejor fecha para celebrar Fiestas Patrias.

País centralista

La situación es confirmada por el profesor de Historia, David Palacios, agregando que esta es una situación muy poco explicada en los colegios. Según indica, dejar las Fiestas Patrias para el mes de septiembre obedeció a una suerte de consenso entre los gobernantes de la época.

"Ello coincide con el 18 de septiembre de 1810, a lo que posteriormente se le agregó la conmemoración de las Glorias del Ejército para el día siguiente. Por eso quedaron ambas cosas en el marco de las Fiestas Patrias, pues se hizo una especie de nexo. Básicamente, lo que sucedió fue llegar a un acuerdo para conmemorar todo en una sola fecha", precisó.

El docente suma además el hecho de que Chile es un país de vocación centralista y unitaria. Aquello despeja las razones de elegir como celebraciones nacionales la fecha en que se inicia el proceso de gobierno independiente propiamente tal. Eso coincide con la instalación de la Primera Junta Nacional de Gobierno en Santiago y que fue llevado a cabo por la aristocracia de la época.

"Lo del 19 de septiembre no sólo tiene relación con darle continuidad a las Fiestas Patrias, sino que también se considera que el Ejército fue pieza clave en el proceso independentista", afirmó.

"Básicamente, lo que sucedió es que los gobernantes de la época llegaron a un acuerdo para concentrar las celebraciones en una sola fecha"

David Palacios, Profesor de Historia

Ñuble es tierra de tradiciones y sus dominios fueron claves en la masificación de las chinganas y fondas. Los tiempos han cambiado y la forma de festejar también, pero hubo un tiempo en que Chillán era el epicentro de este tipo de celebraciones.

El reconocido historiador local Marco Aurelio Reyes explica que desde el siglo XVIII, se establecieron las chinganas en las zonas rurales de Ñuble como una forma de sociabilizar, siendo estas las antecesoras de las fondas. La costumbre se fue trasladando a los sectores más urbanos de Chillán, donde la gente comenzó a ver que era una buena forma de compartir, aunque no tenía relación con Fiestas Patrias.

"En el siglo XIX llegan definitivamente a la ciudad en las zonas más marginales. En ese tiempo no existía este sentimiento de nacionalidad. Sin embargo, antes comienza a celebrarse la obtención de la independencia, donde fundamentalmente se conmemoraba el triunfo en la batalla de Maipú. Ahí las fondas obtienen un sentido patriótico y se comienzan a instalar en lo que hoy conocemos como la avenida Argentina", dice.

El académico comentó que en el siglo XX, las fondas comienzan a instalarse en la actual avenida Collín, abarcando desde avenida Argentina hasta calle 18 de Septiembre, pero con la llegada del Gobierno Militar, se empezaron a exacerbar las celebraciones privadas y dejó de existir la masividad que hubo hasta los años 70 en Chillán.

"Hoy prácticamente están reducidas a nada porque la gente tiene otros intereses. Las Fiestas Patrias se siguen celebrando de igual manera Eventos como la Fiesta de la Chilenidad no tiene nada de lo que eran originalmente las fondas, pero es una buena forma de celebrar las Fiestas Patrias. Es una iniciativa que se debe aplaudir", dijo.