La llegada de la primavera suele ser recibida con alegría y alivio por muchas personas. Sin embargo, para aquellos que sufren de alergias estacionales, la primavera puede ser una época temida. Los estornudos, la congestión nasal y los ojos llorosos se convierten en compañeros habituales de quienes enfrentan esta temporada. Pero ¿sabías que algunos alimentos pueden exacerbar estas alergias primaverales?

La relación entre la dieta y las alergias estacionales no es algo nuevo, pero aún es un tema que no recibe la atención que merece. La primavera trae la proliferación de polen, lo que puede desencadenar síntomas alérgicos en muchas personas. No obstante, algunos alimentos pueden contener proteínas similares al polen, lo que lleva a una reacción cruzada en el sistema inmunológico y, en consecuencia, a una exacerbación de los síntomas.

Uno de los alimentos más conocidos por su capacidad para exacerbar las alergias primaverales es la fruta fresca. Frutas como las manzanas, peras, cerezas y melocotones contienen proteínas que pueden desencadenar una reacción alérgica en personas sensibles al polen de abedul. Este síndrome, conocido como el síndrome de alergia oral, se manifiesta con picazón en la garganta, hinchazón de labios y la boca, y puede ser incómodo para quienes lo experimentan.

Además de las frutas, ciertos vegetales también pueden ser culpables. Apio, zanahorias y perejil son ejemplos de vegetales que pueden empeorar los síntomas alérgicos, especialmente en personas alérgicas al polen de ambrosía. Estos vegetales pueden causar picazón bucal y otros síntomas similares a los de las alergias estacionales.

El queso azul, que a menudo es amado por su sabor fuerte y distintivo, también es un desencadenante potencial de alergias primaverales. Contiene mohos que pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. Esto puede resultar en síntomas como congestión nasal y dificultad para respirar.

Entonces, ¿qué se puede hacer para evitar o reducir estas reacciones alérgicas? La primera medida es la conciencia. Si eres propenso a alergias estacionales y experimentas síntomas después de comer ciertos alimentos, es recomendable acudir a un profesional de la salud y considerar la posibilidad de realizar pruebas alérgicas.

Una vez que se conocen las alergias alimentarias específicas, es posible evitar o limitar la ingesta de los alimentos desencadenantes durante la temporada de alergias. También es importante mantener una dieta equilibrada y rica en alimentos antiinflamatorios, como frutas y verduras de hojas verdes, que pueden ayudar a reducir la respuesta alérgica.

En resumen, la primavera puede ser una época complicada para quienes sufren de alergias estacionales, y ciertos alimentos pueden empeorar los síntomas. La conciencia y la moderación son clave. Al identificar los alimentos desencadenantes y llevar a cabo ajustes en la dieta, es posible hacer frente a la temporada de alergias de manera más efectiva. La primavera puede ser hermosa, y con un enfoque cuidadoso en la alimentación, puede ser más llevadera para aquellos que lidian con alergias estacionales.

Dyana Sepúlveda Caro,

académica de Nutrición y Dietética

Internet genera múltiples beneficios para sus usuarios, facilitando la vida al entregar la posibilidad de realizar trámites en línea o bien permitiendo el acceso a la información, sin embargo, también puede ser una fuente de daño que, inexplicablemente, va unida a una convicción social de irresponsabilidad donde muchas veces tanto el autor como la víctima son menores de edad.

Estas acciones se manifiestan normalmente a través de acoso escolar con conductas como ciberbullying, funas, suplantación de identidad, publicación de fotos y videos, incluso de contenido sexual llamado sexting.

Se trata de acciones que caen en la categoría de ilícitos civiles e incluso penales, pues la extensión del derecho a expresarse y opinar libremente debe ser ponderada en armonía con el derecho constitucional del art. 19 N°4 que garantiza "el respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia".

Ahora bien, desde los 16 años una persona tiene responsabilidad civil extracontractual, aun cuando podría ocurrir que un adolescente de 14 años sea juzgado y condenado a indemnizar los perjuicios patrimoniales y morales causados a una víctima y a sus familiares, ello sin perjuicio de la responsabilidad de sus progenitores o personas que lo tengan a su cuidado.

De ahí que es necesario que las familias orienten y guíen a los menores que viven en el hogar en el adecuado uso de internet y todas las herramientas que este sistema ofrece, como las mismas redes sociales, toda vez que un uso inadecuado o bien malintencionado de información puede afectar gravemente a otras personas.