Amelia Carvallo
Mañanas se estrena en la pantalla grande una nueva película sobre Godzilla, el temible lagarto radiactivo, pieza clave de la ciencia ficción japonesa y uno de sus kaijus icónicos.
"Godzilla Minus One" está hecha en Japón y celebra los setenta años de vida de esta extraña bestia que hunde sus raíces en el folclore nipón y sus misteriosos archipiélagos.
El director es Takashi Yamazaki, quien además escribió el guión y dirigió los excelentes efectos especiales que usufructuaron del CGI lo justo y necesario para volver apoteósica la experiencia en pantalla grande, todo pisadas y rugidos cuando la bestia arremete contra barcos y edificios y descarga coletazos letales, se eriza con unos pinchos espantosos y vomita fuego y radioactividad.
El director, nacido en 1964, es dueño de una filmografía donde sus personajes y motivos cargan con el peso de la postguerra y la reconstrucción de un país devastado. Si en un comienzo incursionó en el melodrama de un vecindario de Tokyo en 1958 ("Always"), luego acompañó la búsqueda que emprenden dos hermanos del pasado como piloto de guerra de su abuelo ("The Eternal Zero") y ahora sortea con vigor y emoción la gesta cinemática de Godzilla y sus advertencias medioambientales.
La música de Naoki Sato y la fotografía de Kozo Shibasaki hacen lo suyo también en este retrato del Japón de los años 50, donde el valor de la sobrevivencia marcó a fuego a toda una generación que se levantó desde los escombros.
El elenco lo encabezan Ryunosuke Kamiki y Minami Hamabe. El primero es Koichi Shikishima, un piloto de guerra, un kamikaze que ha fallado en su misión suicida y regresa a Tokyo, a las ruinas del hogar paterno y ya huérfano porque sus padres han muerto en los bombardeos. El personaje de la superestrella japonesa Minami Hamabe se llama Noriko Oishi y es una joven sin padres que se ha hecho cargo de una guagüita abandonada a quien ha llamado Akiko.
Estos dos sobrevivientes se acompañarán y criarán a la niña hasta que la amenaza de Godzilla aparezca en el horizonte. Por cierto, Koichi tiene una historia pendiente con el monstruo ya que atestiguó con impotencia y pavor la carnicería que hizo con todo un plantel de mecánicos, en la pequeña isla de Odo, donde los pilotos llegaban a reparar sus aviones en pleno fragor de la guerra.
La película también reflexiona sobre el arrepentimiento y la culpa y revisa el rol deficitario que tuvo Japón en el conflicto bélico, así como el concepto de kamikaze y esa desesperación que hay en ir deliberadamente a morir en batalla.
Siete décadas
Despertado y transformado por las pruebas nucleares en los atolones del Pacífico, Godzilla emerge del mar para devastar a la humanidad miope que no ve que está destruyendo el planeta. Esta pesadilla jurásica le declara la guerra a la humanidad irresponsable y perversa, obnubilada por un saber científico sin fronteras. La advertencia que nos hace es que la actividad y consumo humano podría causar una extinción masiva de la vida en el planeta y que este desaforado antropoceno nos llevará directo al despeñadero.
Godzilla apareció en el cine por primera vez en 1954, producido por los Estudios Toho y dirigida por Ishiro Honda que casi llevó a la bancarrota a los estudios por la cantidad de dinero que gastó. Para precalentar motores antes del estreno de esta nueva entrega, la película de Honda se puede ver en YouTube en su original blanco y negro, con sus efectos especiales influidos por el expresionismo alemán y el filme "King Kong" de 1930. Se cuenta que al compositor de la música le encomendaron crear el rugido de Godzilla, y que llegó al terrorífico chillido pulsando un contrabajo con una mano enguantada. Por cierto, los creativos de "Godzilla Minus One" mantuvieron el sonido original del rugido y solo le subieron la potencia.
El guion del primer Godzilla nació de la pluma del escritor de ciencia ficción Shigeru Kayama, quien además perfiló el guión de su secuela en 1955 que también dirigió Honda. Las novelas de Kayama son verdaderos clásicos de la literatura de ciencia ficción nipona y pusieron en el tapete sus convicciones antinucleares y medioambientalistas a una década de la destrucción de Hiroshima y Nagasaki por bombas atómicas.
En el cine japonés se denomina como kaiju eiga al género de las películas de monstruos y Godzilla es parte de la realeza de engendros junto a Mothra, la polilla gigante, Ghidora, el monstruo de tres cabezas y el extraterrestre Hedora. Desde comienzos de los sesenta tuvo en King Kong uno de sus más encarnizados rivales y se espera para 2024 "Godzilla vesus Kong: El nuevo imperio", una nueva versión hollywoodense dirigida de nuevo por Adam Wingard, el responsable de la primera parte de esta saga que partió en 2021.