Estudio ubica a Ñuble entre las regiones con los peores salarios
SONDEO. Fundación Sol indicó que Ñuble está entre 6 regiones de sueldos más bajos. Desde el gobierno indicaron que trabajan en atraer inversión.
Ya es conocido el tema de los bajos salarios que existen en la región de Ñuble, pero la cosa toma otra tonalidad cuando la situación es respaldada por un estudio. Eso sucedió con un análisis realizado por la Fundación Sol, documento que pone a la región entre aquellas con más bajos niveles salariales del país.
El estudio de dicha institución indica que Ñuble es una de las 6 regiones que exhibe un atraso salarial más pronunciado, dado que el 70% de la población ocupada percibe un sueldo mensual inferior a los $650 mil. De hecho y para ser precisos, el análisis expone que la mitad de los ñublensinos que se encuentran trabajando recibe sólo $416 mil o menos y sólo el 20% de la población supera los $704 mil, cifra que a nivel nacional supera el millón de pesos en este último caso.
"Esas son realidades que se reflejan incluso en el promedio de ingresos, donde en las personas ocupadas en Ñuble está en los $567 mil. Dicha región junto a otras como Araucanía, Arica y Parinacota, y Los Ríos está entre las que tienen menores ingresos a nivel nacional. Esto tiene mucho que ver también con los salarios que se pagan en la actividad agrícola, que es precisamente donde encontramos los niveles salariales más bajos a nivel nacional y donde también están las brechas más grandes en materia de informalidad, lo que afecta la calidad del empleo", sostiene el sociólogo e investigador de la Fundación Sol, Benjamín Sáez.
En esta línea, el profesional detalló que un salario promedio en el mundo agrícola, oscila en los $420 mil para mujeres, mientras que en el caso de los hombres llega a los $522 mil. Esos salarios advierte, están por debajo del promedio nacional, donde para mujeres se ubica en el orden de los $633 mil y respecto de los hombres, llega a los $850 mil.
"Es relevante la calidad de comercio y servicio, pues en las provincias también detectamos importantes distancias salariales y diferencias al interior de la misma región. Por ejemplo, el 70% de los trabajadores de Punilla tiene salarios iguales o inferiores a los $480 mil, mientras que en Diguillín es de $500 mil y en Itata está por los $470 mil", aseguró.
Diseñando estrategias
El seremi de Economía, Erick Solo de Zaldívar, precisó que existe plena conciencia a nivel de gobierno sobre esta situación, la cual no ha sido dejada de lado. Por lo mismo, han estado trabajando en la confección de distintas estrategias destinadas a superar esta brecha salarial.
"Hemos estado concentrados en elaborar iniciativas destinadas, no sólo a reducir la brecha salarial existente, sino también la calidad y cantidad de los empleos. Durante el año pasado, trabajamos fuertemente a través del Comité Regional de Inversiones en poder destrabar aquellos nudos críticos que existen para la llegada de nuevas inversiones a la región", aseguró.
El secretario regional puntualizó que en ese sentido, trabajaron estrechamente con la planta Bimbo , a quienes ya se les aprobó el proyecto de ampliación del recinto en su segunda etapa. Asimismo, se masificó ampliamente el subsidio a las Pymes para cubrir el aumento del salario mínimo.
"Recordemos que tenemos la meta de llegar a los $500 mil como salario mínimo y hemos ido creciendo gradualmente en ello. Además, el 70% de las empresas que estaban en condiciones de recibir el subsidio ya lo están recibiendo, lo cual impacta en más de 100 mil pequeñas y medianas empresas", explicó.
El seremi Erick Solo de Zaldívar comentó que en la región ha aumentado la fuerza de trabajo, lo que indica que hay más personas con ansias de laborar. Por ende, detalló que se han mantenido estables los números en ese sentido, fluctuando entre el 8% y 9% con total regularidad.
Mejor productividad y más tecnología
Las regiones de O'Higgins, Maule, Araucanía, Los Lagos, Arica y Parinacota y Ñuble son las que presentan los niveles salariales más bajos. En ese sentido y considerando que cada región tiene su propia vocación, las autoridades coinciden en que no sólo se trata de mejorar la productividad, sino también de introducir mayor tecnología para que los productos cuenten con un valor agregado. "Esto requiere una inversión, pero también retribución al trabajo. La región requiere un cierto nivel de actividad y consumo en otras áreas como educación y tecnología, lo que requiere redistribuir de mejor manera también los ingresos", apuntó el sociólogo Benjamín Sáez.