Pensiones de gracia
Públicamente conocidos son los hechos que han levantado cuestionamientos en torno a la facultad de conceder pensiones de gracia radicada en el Presidente de la República.
Sobre el particular cabe recordar que la existencia de esta facultad se remonta en Chile a la primera mitad del siglo XIX y que a partir de una reforma constitucional efectuada en 1970 durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva se asignó esta potestad de manera exclusiva del jefe de Estado. Esta misma fórmula fue replicada por la Constitución de 1980 y en 1981 se dictó la normativa legal que actualmente regula su ejercicio.
La citada ley ha sido modificada solamente en una oportunidad mediante una disposición transitoria motivada por la pandemia del Covid 19.
Atendido lo anterior, parece más que razonable la revisión de esta normativa con más de 40 años de antigüedad, en especial para actualizar las razones que justifican el otorgamiento de esta prestación y los casos en no ha de ser procedente.
Actualmente el Congreso Nacional conoce de tres proyectos de ley refundidos que tienen por objetivo modernizar el estatuto de concesión de las pensiones de gracia.
Es de esperar que durante su discusión se tomen en cuenta los elementos que aporta el informe que la Contraloría General de la República ha emitido a propósito de las pensiones conferidas a víctimas del estallido social y que las regulaciones que se añadan al procedimiento para entregarlas no contemplen trámites que terminen suprimiendo o desvirtuando el sentido de esta institución.
Ignacio Núñez Leiva, profesor de Derecho Constitucional Universidad Autónoma de Chile
Implementación de la IA
En la era digital actual, la adopción de tecnologías innovadoras se ha convertido en un imperativo para las empresas que buscan mantenerse competitivas y relevantes. La Inteligencia Artificial (IA) se presenta como una herramienta transformadora que puede potenciar la eficiencia, la toma de decisiones y la productividad. Sin embargo, el camino hacia la implementación exitosa de la IA en una empresa puede parecer desafiante.
Según un estudio realizado por AMD a líderes de TI, 2 de cada 3 de ellos están aumentando sus inversiones en tecnologías con IA. Además, 3 de cada 4 líderes consultados son optimistas sobre los beneficios potenciales de esta tecnología, que van desde mayor eficiencia en los empleados hasta soluciones automatizadas de ciberseguridad.
Para iniciar este emocionante viaje hacia la integración de la IA en el tejido empresarial, es crucial evaluar y comprender las necesidades y desafíos de la compañía. ¿Qué procesos se pueden mejorar? ¿Cuáles son las áreas críticas que podrían beneficiarse de automatización por inteligencia artificial? Una evaluación estratégica proporcionará una base sólida para determinar cómo la IA puede generar un impacto positivo en los puestos de trabajo para aumentar la productividad, usando por ejemplo, PCs con procesadores de última generación como los AMD Ryzen PRO serie 7040, presentados como una gran opción para las PyMes gracias a que aportan un rendimiento excepcional en flujos de trabajo intensivos, consumo energético eficiente, administración remota integrada y un motor de procesamiento neuronal integrado para acelerar la ejecución de procesos de inteligencia artificial.
Sin embargo, la implementación de la IA no debe ser un proceso ligero y abstracto. Es por eso que iniciar pruebas piloto en áreas específicas, como la optimización de procesos, e identificar casos de uso prácticos y específicos que puedan generar valor inmediato, es esencial para lograr un buen resultado y mejorar la demanda y experiencia del cliente.
Juan Moscoso