Vivian Beñaldo Catalán
La industria del vino tuvo una caída del 20% en sus exportaciones a nivel nacional durante el año pasado, según datos proporcionados por ProChile. Eso sí, en dicho período, las ventas relacionadas a Ñuble registraron una caída menor que el promedio país, situándose en un 10% de baja.
En cuanto a las exportaciones que se realizaron, principalmente desde el Valle del Itata hacia otros países, Cristóbal Herrera, director regional de ProChile, especificó que "a pesar de un desafiante año 2023 para la industria del vino chileno, con una caída del 20% en las exportaciones generales del país, las empresas de la región y del Valle del Itata se mantuvieron resilientes, reduciendo sus ventas sólo un 10%".
Viñas del itata
Hernán Segura, de Juan Segura Wines, quien exporta vinos desde Quirihue, al respecto, manifestó que "efectivamente las exportaciones de la región de vinos nicho, vinos de autor, disminuyeron menos que la exportación nacional".
Y lo atribuyó a que "es por lo que está sucediendo en el mundo, sobre todo en el mercado chino, donde principalmente el vino es más a granel y vinos más masivos, pero por lo general todos los mercados tuvieron contracciones, excepto algunos muy puntuales".
Respecto a las principales dificultades que se han encontrado para comercializar sus vinos en el extranjero, Segura puntualizó que "está en la competitividad, tanto a nivel de producción de uva como producción del vino, y después en el embotellado por ser una región que está un poco alejada de la capital, todo se concentra allá. Por ejemplo, las cristalerías están en Santiago y Rancagua lo más cercano; el tema de la salida de puerto, principalmente los vinos están saliendo por el puerto de San Antonio, Valparaíso, y muy pocos por acá en la región. Entonces ahí efectivamente hay brecha de competitividad".
Segura además cree que la disminución del 10% es un buen número para ellos, teniendo en cuenta que existe una crisis mundial en torno a la venta de vinos y para poder revertir esos números el empresario dijo que "hay que apostar por las oportunidades, y en ese sentido, la oportunidad están relacionadas con que hay mercados nichos que están demandando vinos, como los vinos del Valle del Itata, de otra cepa, un estilo de vinos más amigables, fáciles de beber, más frescos, de otros valles que no son conocidos mayoritariamente en el mundo. Entonces hay oportunidades que se pueden capitalizar, sumado a eso son mercados que están pidiendo algún tipo de certificación de aquellos vinos orgánicos".
Mientras que, para el productor de Portezuelo, Gustavo Riffo de Viña Lomas De Llahuen, la principal dificultad para exportar es la sobreproducción vitivinícola a nivel mundial. "Hay un sobrestock de vinos, y los costos de traslados para los europeos es mucho menor de lo que sale sacarlos de nuestro país, eso también nos dificulta".
Entre las estrategias a las que apuntan desde la Viña Lomas De Llahuen, Riffo expresó que "si bien es cierto que las exportaciones han bajado, nosotros estamos apuntando a mercados de nichos, ellos también han disminuido, pero tampoco tanto como está la industria hoy. Y, ese nicho, ha disminuido el consumo por la situación económica que hay a nivel mundial, pero es un mercado que va creciendo".
"Si bien es cierto que las exportaciones han bajado, nosotros estamos apuntando a mercados de nichos".
Gustavo Riffo, Viña Lomas de Llahuen
Estrategias y análisis
Desde ProChile, el director Cristóbal Herrara sostuvo que en análisis de resultados, "vemos que la mayoría de las empresas que son usuarias de ProChile y que participaron en actividades de promoción con nosotros, aumentaron sus ventas y diversificaron mercados. Lo anterior nos refuerza que la estrategia que conformamos en conjunto con las empresas y que ejecutamos muy fuertemente el año pasado, va en buen camino. Debemos hacer lo imposible por mantener el ritmo de acciones de promoción", dijo.