Patricio Vera Muñoz

El pasado viernes comenzaron a transferirse a las comunas los primeros fondos provenientes del Royalty Minero, una lucha que duró muchos años y que va a hacer que las comunas más pobres y sobre todo aquellas de vocación mineras, tengan una retribución para palear las externalidades negativas que genera la minería en sus territorios.

En esa línea, el diputado Felipe Camaño señaló que es importante repetir este tipo de medidas en otras comunidades e industrias que también generan repercusiones a la población, como es el caso de las forestales. Por lo mismo, solicitará vía proyecto de ley la instalación de un impuesto específico por el desarrollo de la actividad forestal en las distintas comunas del país.

"Al ser la madera un producto renovable, lo correcto es hablar de impuesto específico a la actividad forestal. Por lo tanto, una reforma es posible si seguimos la línea de lo que fue el Royalty Minero que entrega recursos frescos a las comunas que cumplen con los requisitos. Queremos que esta nueva ley recompense directamente a las comunas con presencia de forestales, las que muchas veces no reciben ni un peso por el desarrollo de esta actividad en sus territorios y que tienen que soportar todo tipo de externalidades, como el alto riesgo de incendios forestales", aseveró.

El legislador ñublensino añadió que "esta resolución busca establecer un impuesto específico a la actividad forestal y presentaré un proyecto de ley para incorporar este impuesto específico. Sin embargo, debido a sus problemas de constitucionalidad, necesitamos que el gobierno entregue su patrocinio, bajo la línea de lo que fue el Royalty Minero, constituyendo así un tremendo logro en justicia, desarrollo y equidad territorial, sobre todo para la región de Ñuble en la que la actividad forestal representa el mayor aporte al PIB del territorio".

Alcaldes apoyan

Por su parte, el alcalde de Coelemu, Alejandro Pedreros, indicó que reiteradamente ha expresado una opinión firme respecto a la necesidad de implementar un impuesto a las empresas forestales que operan en las comunas donde se encuentran los monocultivos. Desde su perspectiva, esta medida no solo es justa, sino también crucial para garantizar una distribución equitativa de los beneficios derivados de la explotación de los recursos naturales.

"Las empresas forestales, al establecerse en estas comunidades, obtienen acceso privilegiado a los recursos locales, lo que les permite generar ganancias significativas. Sin embargo, en muchos casos, estas ganancias no se traducen en un impacto positivo palpable para las comunas que albergan estas operaciones. La falta de inversión en infraestructura, servicios sociales básicos, educación y conectividad vial deja a estas comunidades marginadas y desatendidas, a pesar de ser las que soportan directamente los efectos de la actividad forestal. Por lo tanto, es imperativo que estas empresas contribuyan de manera más sustancial al desarrollo local", afirmó el edil coelemano al respecto.

En tanto, el alcalde de Ránquil, Nicolás Torres, apoyó también la iniciativa, precisando que "el concepto de buen vecino es importante en toda comunidad y en la medida que exista una responsabilidad social permanente. Si las empresas forestales pueden aportar mayores recursos a las comunas por la utilización de sus suelos, me parece importante cualquier ayuda que pueda llegar de particulares y privados, considerando que debieran tributar en las comunas donde funcionan".

El jefe comunal añadió que sería importante poner en marcha una medida de este tipo, pues "con ese dinero podríamos incluso mejorar los caminos por los cuales las propias forestales circulan".