Hasta fines de enero, el año de Natalia Pérez seguía el curso que estaba establecido. La artista, conocida en el circuito como Cancamusa, había pasado una parte del mes de gira por Estados Unidos, y ahora regresaba a Chile con el objetivo de descansar y reponer energías luego de todo un año centrada en su carrera y radicada en Ciudad de México. Pero entonces llegó un llamado que la sorprendió y terminó por cambiar todos los planes que tenía presupuestados.

"Llegué el 1 de febrero a Chile y el 2 recibí el llamado de Los Bunkers. Había llegado recién, estaba sin platillos, sin batería. Llevaba un año sin tocar batería. Así que tuve que ponerme al día rápido, recordar mi oficio de baterista y poner todo de mí para salir con ellos lo antes que se pudiera", recuerda ahora la música.

La invitación de los hombres de 'Nada nuevo bajo el sol' había surgido de improviso ante los problemas de salud del baterista Mauricio Basualto que lo obligaron a marginarse de la gira de regreso con la que estaban recorriendo Chile. Entonces apareció el nombre de Cancamusa, quien de hecho había sido la encargada de abrir los conciertos en el Estadio Santa Laura que concretaron la reunión de los penquistas en marzo de 2023 y a quien conocían desde que se radicó en México.

"Fue todo un desafío. El 2 me llamaron y el 3 ya estábamos ensayando para el primer concierto, que fue unos días después. Fue una locura, pero me gustan estas situaciones", narra la instrumentista, que debutó en la formación el 10 de febrero en Coquimbo y alcanzaría un papel protagónico en la presentación del grupo en el Festival de Viña.

Pero pese al éxito, la decisión de sumarse a Los Bunkers contradecía por completo la idea inicial de Pérez.

"Yo ya había terminado un poco mi carrera como baterista. O sea, pensaba que iba a dejar un tiempo de tocar batería, iba a dejar de trabajar como baterista de sesión e iba a enfocarme en mi proyecto solista, que era algo que hice por primera vez en 2023 y fue realmente maravilloso. Pero mi vida tomó un nuevo rumbo de la noche a la mañana y todo el mundo ha sido testigo", explica entre risas la instrumentista, reconocida por ser parte de las bandas en vivo de artistas como Mon Laferte y Javiera Mena.

La idea, eso sí, no quedó completamente de lado: a fines de marzo Cancamusa lanzó 'Te Conocí', una canción inspirada en sus días creciendo en La Unión y surgida a raíz de sus primeras giras como solista que tuvieron lugar durante el año pasado.

"En un momento me invitaron a abrir distintos conciertos y yo estaba recién comenzando a tocar mis canciones. Entonces cuando me vi y puse todas las canciones que tenía como para poder salir a cantar o a abrir conciertos, me di cuenta que obviamente me faltaban. Y ahí, con la inspiración de historias y recuerdos, sale 'Te Conocí', que es una canción muy romántica que compuse. Y bueno, tomó forma en vivo porque la toqué mucho en conciertos antes de grabarla", resume la artista, que en 2020 debutó con el disco "Cisne-Lado negro" y el año pasado lanzó su segundo trabajo, "Amor Minimal".

¿Esta canción va a ser parte de un nuevo disco?

Yo creo que sí, pero también las cosas pueden cambiar y como son canciones que vienen conectadas a todo lo que ha sido esta primera etapa mía como solista en vivo, que fue mi primera gira del año pasado, pueden pasar tantas cosas. Pero sí tengo la intención de que a partir de esta canción venga un disco. Estoy componiendo y estoy trabajando y produciendo muchas canciones. Entonces sí o sí viene un disco.

¿Hay un concepto que cruce a esas canciones?

Es que es muy loco todo esto. Todavía estoy definiendo bien todo lo nuevo, porque me di cuenta que estaba trabajando en dos discos, entonces hay uno que es mucho más introspectivo, que seguro va a representar una etapa que he estado viviendo en estos últimos meses. Pero también está otro disco que estuve haciendo mientras estuve de gira, que tiene un aire y una conexión con los colores del atardecer. Entonces ahí estoy viendo qué es lo que voy a hacer. Música nueva va a venir sí o sí este año, mucha, pero estoy viendo cuáles son los colores de lo nuevo. La música que estuve haciendo el año pasado está más relacionada al atardecer, al sol, al romanticismo también.

¿Sientes que han cambiado las cosas con todo esto de Los Bunkers?

Ha sido una experiencia muy nueva. La forma que tengo de explicar esto es que de repente me di vuelta y había muchas más personas mirándome. Para mí es muy bonito que hoy existan más personas dispuestas a escuchar eso que quiero comunicar. Lo de Viña también fue hace poco, todo el tiempo están sucediendo cosas en relación a Los Bunkers, cosas inesperadas que yo jamás imaginé, y las estoy disfrutando.

Decías que siguen pasando cosas con Los Bunkers y una de ellas es que vas a estar con la banda en los conciertos del 27 y 28 de abril en el Estadio Nacional. ¿Es especial ese hito de pararse en el escenario más importante que hay en Chile?

Es algo que nunca imaginé. Y estoy muy agradecida de la confianza de los chicos, que es una de las cosas que más me ha impresionado: la confianza que ellos depositaron en mí desde el día uno. Acompañarlos para mí ha sido súper especial, he aprendido mucho, me siento muy querida también por ellos, muy admirada, y eso es un regalo también.

Me he sentido muy bien, tengo puras palabras bonitas para Los Bunkers. Ellos son amigos muy especiales y por esa razón también acepté este desafío. Esa es la principal razón. Se siente bonito tocar con amigos que quieres, que admiras y que han estado en tu carrera y en tu vida desde hace ya un par de años. Nos conocemos con los Durán desde que llegué a México, y desde que nos conocimos que tenemos una relación muy especial, muy bonita, me han apoyado mucho. Entonces para mí estar trabajando con ellos devuelve todo lo que han hecho por mí. Sólo puedo agradecerles la confianza a ellos.