Frases
"Con las reformas que enviamos en el primer mes, si todas quedaran vigentes, Argentina pasaría a mejorar 90 puestos en el ranking y podría parecerse a Alemania en un lapso de veinte años…"
Javier Milei — Presidente de Argentina.
"Con las reformas que enviamos en el primer mes, si todas quedaran vigentes, Argentina pasaría a mejorar 90 puestos en el ranking y podría parecerse a Alemania en un lapso de veinte años…"
Javier Milei — Presidente de Argentina.
En la encrucijada de la transformación digital, el mercado laboral chileno se encuentra ante una oportunidad sin precedentes de redefinir el futuro del trabajo y el empleo. Portales como Computrabajo, Laborum, y LinkedIn están liderando la carga, ofreciendo soluciones innovadoras para la gestión del talento y la digitalización del reclutamiento. Esta tendencia no sólo refleja el cambio en cómo las empresas y los profesionales interactúan sino que también destaca la evolución hacia un entorno laboral más dinámico, inclusivo y conectado.
En la era digital, más que un simple cambio de plataforma, la digitalización del reclutamiento va más allá de la mera transición de los procesos analógicos a digitales. Representa una revolución en la manera en que se concibe el talento, la oportunidad y el crecimiento profesional. Estos portales no sólo facilitan la búsqueda de empleo sino que también promueven el desarrollo de habilidades, la educación continua y la adaptabilidad en un mercado que está en constante evolución. En este sentido, se convierten en herramientas esenciales para navegar en el complejo ecosistema laboral del siglo XXI.
Plataformas como Computrabajo y LinkedIn no son sólo agregadores de ofertas laborales; son ecosistemas donde convergen la oferta y la demanda de habilidades y talento. Por un lado, permiten a los profesionales chilenos acceder a un mercado laboral más amplio, incluidas oportunidades internacionales. Por otro, ofrecen a las empresas acceso a una reserva de talento diversa y cualificada, crucial para su crecimiento y adaptación a los nuevos desafíos digitales.
En este sentido, la innovación en la gestión del talento, impulsada por la digitalización, obliga a las empresas a repensar sus estrategias de reclutamiento y retención. Las soluciones innovadoras no se limitan a la selección de personal; abarcan la experiencia completa del empleado, desde el reclutamiento hasta el desarrollo y la retención de talento. Esto incluye programas de capacitación, desarrollo de liderazgo, y estrategias de trabajo flexible, respondiendo a las expectativas cambiantes de los trabajadores modernos.
Sin embargo, la digitalización también plantea desafíos significativos. La brecha de habilidades digitales es uno de ellos, lo que requiere un enfoque concertado en la educación y capacitación para equipar a la fuerza laboral con las competencias necesarias para prosperar en el nuevo entorno laboral. Además, existe el desafío de asegurar que la digitalización no amplíe las desigualdades existentes en el mercado laboral, sino que las reduzca.
La transformación digital del mercado laboral chileno es una fuerza poderosa que está redefiniendo las trayectorias profesionales, las estrategias empresariales y la economía en su conjunto. A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más digital, es fundamental que todos los actores involucrados -gobiernos, empresas, instituciones educativas y trabajadores- trabajen juntos para aprovechar las oportunidades que ofrece esta era digital, garantizando al mismo tiempo que el progreso beneficie a todos los chilenos. En este contexto dinámico y desafiante, la capacidad de adaptarse, aprender y crecer será clave para el éxito en el mercado laboral del mañana.
En enero de 2023 se aprobó la ley que creó el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones, que faculta al Ministerio de Transportes para que a través de la red de dispositivos automatizados, detecte faltas como conducir a exceso de velocidad, transitar en áreas urbanas con restricción por contamina-ción ambiental o infracción a las normas de transportes terrestre, susceptibles de captación automatizada.
Tras su promulgación, había seis meses para redactar un reglamento antes de la marcha blanca e ir instalando paulatinamente las cámaras en el país, pero el ministerio explicó que la implementación de telerradares sería paulatina, tardando de dos a tres años.
En general, hay un bajo cumplimiento de los límites de velocidad y una sensación grande de impunidad en los conductores. Además, con los crecientes requerimientos de personal policial para labores de seguridad, el contingente que puede dedicarse a control de tránsito es poco, y al tener que llevarse a cabo de manera presencial, hay un gran número de conductores que infractores que nunca son detectados. De acuerdo al Automóvil Club, seis de cada diez conductores reconocen que exceden la velocidad máxima y según datos del Ministerio de Transportes, el 29% de las personas que fallecen en accidentes de tránsito se vinculan a episodios de excesos de velocidad.
Por lo mismo, el anunciado Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones no intenta sancionar a los conductores, sino más bien busca anticiparse a la infracción, por lo que el objetivo es preventivo.
Y aunque en las principales ciudades se están instalando cámaras, éstas deben quedar en lugares donde se perciba claramente la patente del vehículo infractor, para evitar equívocos. Asimismo, se debe usar un sistema de notificación electrónica para evitar que el infractor reciba la multa cuando esté vencido el plazo.
En general, se estima que las infracciones podrán disminuir en los lugares que exista la vigilancia automatizada, pero eso no garantiza que se respete la normativa en otras calles de la ciudad. Al final, todo depende de que los conductores asuman con responsabilidad que deben respetar la normativa.