El primer semestre del 2024 mostró una leve disminución de 2,5% en la cifra de delitos de mayor connotación social, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Los robos con violencia aumentaron un 2,8%, alcanzando su cifra más alta en los últimos ocho años, elevando la proporción de delitos violentos dentro del total de delitos (41%). Según los registros de Carabineros, por cada 100 delitos que han ocurrido este año en el país, sólo 14 terminan con alguien detenido, resulta sorprendente el hecho de que la efectividad policial no haya podido recuperar los niveles que tenía previo a la pandemia.
Lo anterior debido a que, teniendo una cifra total de delitos menor y más recursos policiales (el Gobierno actual sostiene el aumento de los recursos en seguridad como una de sus principales medidas en esta materia), la efectividad debiese aumentar, algo que no ocurre. A pesar de la implementación del Plan Calles sin Violencia en abril de 2023, su efectividad ha sido limitada. Hasta mayo de 2024, solo se ha ejecutado el 16% de los fondos comprometidos, con una subutilización significativa de los recursos destinados a Carabineros y la PDI.
Si bien la disminución de los delitos de mayor connotación social es una buena noticia, resulta preocupante que las cifras de homicidios estén aumentando luego de un primer semestre en que se mantuvieron prácticamente inalteradas. Por otro lado, el registro más alto de los robos con violencia en los últimos ocho años es un triste récord.
En este escenario, resulta difícil determinar qué efectos estarían teniendo las políticas públicas impulsadas por el Gobierno en materia de seguridad. Por un lado, la efectividad policial se ha mantenido en un 14% desde 2022, sin recuperar los niveles previos a la pandemia, a pesar del aumento en los recursos. Asimismo, el Plan Calles sin Violencia, implementado en abril de 2023, mantiene bajos índices de ejecución, con sólo un 16% del total de transferencias comprometidas hasta mayo de 2024, evidenciando una subutilización de los recursos destinados a Carabineros y la PDI. En abril del 2023, luego del asesinato de tres carabineros en menos de cuatro semanas, el Presidente Boric anunció al país la implementación del Plan Calles sin Violencia.
Esta última corresponde a una política diseñada por el Ministerio del Interior que contempla un total de $24,3 mil millones para, según palabras de las autoridades, "fortalecer la capacidad operativa e investigativa de las policías y fiscalías". Sin embargo, según informes recientes de la Dirección de Presupuestos (Dipres), a mayo del presente año se ha ejecutado apenas un 16% del total de las transferencias comprometidas.
Revisando el detalle, es posible observar que, si bien las transferencias al Ministerio Público se han ejecutado en un 39%, recursos destinados a impulsar el proyecto "Fuerza de Trabajo de Reacción Temprana e Investigación de homicidios cometidos en contexto de crimen organizado" (Proyecto ECOH), aquellos destinados a Carabineros y la PDI ($14,2 mil millones), no se han utilizado.