La ONU dijo ayer que nueve de los 19 empleados de su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA) que estaban siendo investigados tras las acusaciones de Israel de connivencia con Hamás sí "pudieron" estar involucrados en los ataques del 7 de octubre de 2023.
En esos atentados terroristas unos 1.200 israelíes fueron asesinados y 251 fueron secuestrados y llevados a Gaza.
El Departamento de Asuntos Internos (OIOS), encargado de la investigación, concluyó que en nueve casos las pruebas de las que dispone "indican que los empleados de UNRWA pudieron estar involucrados en los ataques armados" de Hamás, según divulgó el vocero de la ONU, Farhan Haq.
El vocero especificó que la conclusión, que se refiere a una probabilidad, se debe a que OIOS "no ha podido autentificar independientemente la información que se le ha suministrado y que estaba en manos de las autoridades israelíes" respecto a las pruebas contra los empleados de la UNRWA.
Las pruebas que respaldan las acusaciones contra esos nueve empleados, "podrían, si se autentican y corroboran, dar una base factual para concluir que los miembros del personal de la UNRWA podrían haber tenido conducta sancionable según las regulaciones y normas de la UNRWA", explicó.
En un comunicado, OIOS informó que en un caso de los 19, ese organismo no obtuvo pruebas que respaldaran las acusaciones de involucramiento en los ataques, y en otros nueve, las pruebas obtenidas "eran insuficientes" para hacerlo; los 10 afrontan posibles "medidas" disciplinarias "en su momento".
"Respecto a los nueve casos restantes, las pruebas obtenidas por OIOS indican que los miembros del personal de la UNRWA pudieron estar involucrados en los ataques armados del 7 de octubre de 2023. El empleo de esas personas se terminará en interés de la agencia", indica.
OIOS explicó que "restringió sus conclusiones a las pruebas, obtenidas predominantemente de oficiales israelíes, que respaldan el supuesto involucramiento de los sujetos en los ataques (...) y no ha sacado conclusiones sobre su supuesta membresía en el ala militar de Hamás u otro grupo militante".
"no se hará público"
El organismo investigador resaltó que la ONU no tiene jurisdicción penal sobre sus empleados y que la pesquisa fue administrativa, con las sanciones disciplinarias como herramienta para responder a cualquier mala conducta, violaciones de la organización y de la ley administrativa.
También reveló que el informe de la investigación se entregó el 31 de julio directamente al secretario general, António Guterres, incluyendo un resumen de los hallazgos y conclusiones para asistirle en la "acción" sobre los 19 empleados señalados, y que "no se hará público".
Los nueve casos en cuestión, todos hombres, según especificó el portavoz Haq, fueron "referidos para una decisión" sobre posibles sanciones.
También aclaró que, del total de 19 empleados señalados, uno falleció y la ONU no cree que el resto esté en custodia de Israel.
Para la pesquisa, OIOS realizó visitas a Israel para "recibir y revisar" información en su custodia, y a Amán (Jordania), para hacer lo propio con información en custodia de UNRWA, así como revisión de datos de correos, vehículos de UNRWA, datos publicados en medios y comunicaciones con estados miembros.
No obstante, OIOS indica en su nota que "no se reunió con el personal de UNRWA señalado ni posibles testigos para su corroboración, para hacerles entrevistas y tomar declaraciones", aunque sí obtuvo grabaciones en las que algunos de ellos responden a preguntas sobre las acusaciones.
Israel acusó en enero a doce agentes de la UNRWA de participar en los ataques de Hamás -cifra que se amplió a diecinueve en abril- tras lo que numerosos donantes suspendieron su financiamiento de la agencia, decisión que han revertido todos menos Estados Unidos, aliado firme de Israel.