Entra en vigencia en Europa ley que regula la Inteligencia Artificial e impone millonarias sanciones a infractores
Por lo que permite, y por lo que prohíbe, el Reglamento europeo de Inteligencia Artificial que entró en vigor el jueves es fundamental para las personas, pero es también, según los expertos, trascendental para las empresas que utilizan sistemas basados en esta tecnología emergente, que se deben adaptar al nuevo marco y que se enfrentan a sanciones millonarias si incumplen.
Es la primera ley del mundo que regula una tecnología presente ya en todos los ámbitos de la sociedad y que está generando numerosos beneficios, pero que arrastra también múltiples riesgos que este reglamento quiere atajar, y para ello regula su uso en función del riesgo que suponga para las personas o para la sociedad.
Frente a quienes alertan de que la Unión Europea (UE) pierde el tren de las tecnologías más disruptivas e innovadoras como la inteligencia artificial ante gigantes como Estados Unidos o China, el reglamento europeo pone el foco en la importancia de impulsar y robustecer a la industria europea y en la necesidad de estimular las inversiones y la innovación en este campo en todos los países europeos.
Riesgos
La nueva ley europea incide en la importancia de que los sistemas de inteligencia artificial que se utilicen en la UE sean seguros y respeten los derechos de las personas y establece diferentes niveles de riesgo: los mínimos, los limitados, los altos y los "inaceptables", que serán -los dos últimos- los más estrechamente vigilados.
Entre los usos expresamente prohibidos destacan los sistemas de categorización biométrica por creencias políticas, religiosas, filosóficas, o por raza u orientación sexual, y aunque la norma pretende poner coto a los abusos y garantizar la seguridad y la adecuada protección de los datos personales de las personas, durante los últimos días y ante la entrada en vigor de la norma los expertos han puesto el acento en las importantes repercusiones que la norma va a tener para las empresas y muchos de los servicios que prestan a los ciudadanos.
La consultora CE Consulting, especializada en el asesoramiento a pequeñas y medianas empresas, ha observado que la norma europea va a tener un impacto fiscal sobre muchas empresas, importantes implicaciones laborales para garantizar la formación de los empleados en el ámbito de la IA, y va a requerir un profundo conocimiento jurídico para evitar las sanciones y asegurar la adecuada gestión de los datos y de la privacidad.