Redacción/Agencias
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó ayer "a los dueños" de la red social TikTok -propiedad del chino Zhang Yiming- de promover una guerra civil en el país, que atraviesa una crisis política luego de las elecciones del 28 de julio, cuyo resultado oficial, que dio la victoria al líder chavista, no es reconocido por buena parte de la comunidad internacional.
"Miren lo inmoral que es TikTok, acuso a los directivos y dueños de TikTok a nivel mundial de querer la guerra civil en Venezuela, de apoyar el fascismo en América Latina y en el mundo", dijo el mandatario durante una reunión con jefes de las instituciones del Estado reunidas en el Consejo de Defensa de la Nación.
Reprochó que la plataforma haya suspendido su posibilidad de hacer transmisiones en directo, luego -aseguró- de haber mostrado una exposición del fiscal general, Tarek William Saab, sobre la violencia desatada en el contexto de las protestas electorales, que ya han dejado 25 muertos y más de 2.400 detenidos, según fuentes estatales.
"Quiero decirle a los bandidos e inmorales de TikTok que los hechos de violencia vienen de ustedes, todo esos videos son de TikTok", respondió.
Maduro criticó que durante los días 29, 30 y 31 de julio -cuando se registró el mayor número de protestas contra su anunciada victoria por el Consejo Nacional Electoral, CNE- esta red social transmitió en directo "asaltos a hospitales, centros de salud, escuelas, plazas públicas, alcaldías", hechos por los que responsabiliza a la principal coalición opositora.
Esta denuncia se produce días después de que el jefe de Estado dijera que TikTok e Instagram son "multiplicadores de odio" en el país.
Ayer Maduro también reiteró este lunes que "no le vamos a entregar las riquezas de esta patria al imperialismo, no le vamos a entregar a esta oligarquía fascista el poder político en este país".
Pidió "mano de hierro"
En la reunión con las altas autoridades del Estado, Maduro reiteró sus acusaciones contra el candidato presidencial de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, y la líder antichavista María Corina Machado, quienes denunciaron que hubo fraude en las elecciones.
Dijo que ambos líderes -que se mantienen bajo resguardo- están escondidos y huidos.
"¿Dónde están los que planificaron, los que llamaron a la violencia y después la reivindicaron en las redes sociales? Que asuman su responsabilidad", prosiguió el jefe de Estado, que pidió a la Justicia "mayor celeridad, eficiencia y mano de hierro frente al crimen".
En este sentido, reiteró que los autores intelectuales y financistas de las protestas poselectorales -algunas devenidas en hechos de violencia- "tienen que ir a la cárcel".
El CNE, que dice haber sufrido un ataque cibernético el día de las votaciones, aún no publica los resultados desagregados que confirmen la victoria de Maduro -contrariando su propio reglamento-, un silencio que ha sido cuestionado por numerosos países.
Por su parte, la PUD publicó en una página web el "83,5%" de las actas electorales que confirman, según el antichavismo, que González Urrutia ganó las presidenciales por un amplio margen.
Confirman 25 muertes
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó que, durante las protestas se han registrado 25 personas fallecidas y "podemos decir que, hasta ahora, todas estas muertes pueden ser atribuidas a los grupos delincuenciales instrumentalizados por los mal llamados 'comanditos'", en referencia a las estructuras de organización ciudadana que conformó, durante la campaña electoral, la PUD.
Hasta el 2 de agosto, según Saab, unas 192 personas resultaron heridas en protestas, de las cuales "97 pertenecen a cuerpos de seguridad del Estado".
Ayer, la Misión de determinación de los hechos en Venezuela de la ONU exigió a las autoridades venezolanas "detener inmediatamente la represión e 'investigar a fondo la avalancha de graves violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo'", según un comunicado del organismo.