Con la llegada de septiembre, muchos chilenos se preparan para celebrar con entusiasmo junto a sus seres queridos. Si bien es un momento de alegría, es fundamental que no perdamos de vista la importancia de la responsabilidad financiera y la mesura en el gasto.
El sobreendeudamiento puede parecer una solución rápida para disfrutar de las festividades, pero a largo plazo, puede traer graves consecuencias para la economía familiar. En un contexto de desempleo elevado, como muestran los recientes datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), es crucial que los hogares prioricen el ahorro y la planificación financiera.
En este sentido, me gustaría compartir algunos consejos prácticos para ayudar a las familias a celebrar estas fiestas de manera responsable y sin comprometer su estabilidad financiera:
Establecer un presupuesto: antes de las celebraciones, es útil definir cuánto se puede gastar sin afectar las finanzas del hogar. Incluir todos los posibles gastos, como alimentos, bebidas y transporte, ayudará a evitar sorpresas.
Optar por alternativas más económicas: En lugar de comprar todo en tiendas, considere preparar comidas en casa o realizar un asado con productos locales y de temporada, lo que no solo es más económico sino también apoya a los productores locales.
Evitar el uso excesivo de tarjetas de crédito: Aunque puede ser tentador cargar todos los gastos a la tarjeta de crédito, esto puede llevar a una deuda innecesaria. Si se utiliza, es recomendable hacerlo solo si se puede pagar el total al final del mes.
Aprovechar ofertas y descuentos: Muchas tiendas ofrecen promociones durante esta temporada. Comparar precios y aprovechar ofertas puede ayudar a reducir los gastos.
Debemos recordar que las mejores celebraciones son las que no dejan deudas: Las Fiestas Patrias son un momento para crear recuerdos felices, no preocupaciones financieras. Disfrutar de manera consciente y con mesura asegurará que podamos celebrar no solo este año, sino también en los próximos.
Invito a todos los lectores a reflexionar sobre sus gastos y a considerar opciones que no comprometan su estabilidad económica futura. Celebrar con prudencia y sensatez nos permitirá disfrutar plenamente sin poner en riesgo nuestra seguridad financiera.
Daniela Catalán Ramírez,
académica de Ingeniería Comercial Universidad San Sebastián