Nuevo sistema de cuidados para adultos mayores
Celebramos la reciente aprobación por amplia mayoría del proyecto de Ley que reconoce el derecho al cuidado y crea un sistema ad-hoc para garantizarlo. Es un avance relevante para una política que representa un acto de justicia y dignidad de las personas que requieren apoyos y cuidados, así como para quienes cumplen la trascendente labor de cuidar.
Esperamos que, tal como ha ocurrido hasta ahora, su tramitación en el Senado sea constructiva y expedita, para poder entregar al país una política pública que aborde y resuelva las dificultades actuales y futuras de la llamada "crisis de los cuidados". Para ello, desde la evidencia y nuestra experiencia institucional, creemos relevante enfocarse en ciertos desafíos que permitan la mejora del proyecto.
En primer lugar, es necesario equilibrar el foco en torno a los programas de apoyo en relación a lo avanzado en materia de cuidados, relevando el protagonismo de las propias personas para avanzar y profundizar en su derecho a la autonomía y vida interdependiente, incluidos en su comunidad. Es importante establecer mecanismos que permitan garantizar la calidad de los servicios y prestaciones, en cuanto a frecuencia, intensidad, pertinencia territorial, alcance, progresividad y universalidad, con proyección de financiamiento adecuado y suficiente. Por último, se requieren ajustes en la institucionalidad propuesta, para desconcentrar las responsabilidades dadas a la Subsecretaría de Evaluación Social y promover la intersectorialidad e interseccionalidad del sistema, asegurando la articulación entre lo público, lo privado y la comunidad en una labor conjunta como pilar del sistema de protección.
Estamos convencidos que la futura y pronta aprobación de este proyecto reparará una deuda social por tantos años invisibilizada, instalando a los apoyos y cuidados como una co-responsabilidad social, del Estado, la familia y toda la sociedad.
María Isabel Robles, directora Programas de Apoyo y Cuidados, Hogar de Cristo
Infierno tributario
La ministra Jara criticó la propuesta de Matthei de reducir el impuesto corporativo del 27% al 18% en un plazo de 10 años, diciendo "parece que quisiera convertir a Chile más en un paraíso fiscal".
¿Sabrá la exministra que, si existen paraísos fiscales, es porque también existen infiernos fiscales? No solo se trata de tener impuestos bajos, sino de que estos sean eficientes, como lo demuestran países como Estonia, Suiza, Andorra y Dinamarca.
Por otro lado, tenemos una serie de países con altos impuestos que frenan el desarrollo de empresas y entorpecen el crecimiento de su economía, como Cuba, Argentina, Sudán y Venezuela. ¿Queremos que Chile esté en el primer grupo o en el segundo? No hay por dónde perderse.
Tomás Ojeda Aravena
Horizonte político
Cuatro años atrás, durante el proceso eleccionario presidencial, se elucubraba acerca de qué sería mejor para el futuro de Chile.
Ganó la posición que nos condujo al gobierno que tenemos. Ahora, bien valdría analizar qué es lo que realmente queremos y cuán capaces somos de lograrlo. Los políticos tienen la palabra. Y los votantes el poder de decisión.
Gustavo M. Astorquiza
Reforma previsional
La promulgación de la reforma previsional entregó distintas imágenes que serán recordadas en el tiempo.
La disparidad de ánimos no se condice con el apoyo que Chile Vamos entregó a la reforma del Gobierno, lo que finalmente permitió su aprobación, pero tampoco se entiende los festejos del Gobierno, siendo que en la campaña presidencial juramentaban el fin de las AFPs y del sistema de capitalización individual.
Entre tanta confusión, interesante es el mensaje de José Piñera, padre de nuestro sistema previsional, al sostener que se está promulgando la ley "larga vida al sistema de capitalización individual".
Eduardo Jerez Sanhueza